El primer día de julio dejó colas en los establecimientos ourensanos aunque también opiniones diversas sobre si se debe mantener o adelantar la campaña
02 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ourense amaneció con descuentos de hasta el 50% en las firmas del grupo Inditex que sigue siendo fiel a iniciar las rebajas el día 1 de julio, al igual que parte del comercio local. Mientras, algunos de sus competidores, entre los que se encuentran Mango, Sfera o Cortefiel se adelantaron varios días. Una estrategia con la que estas firmas pretenden ganar terreno respecto al mayor grupo de moda del país.
En los últimos años esta práctica se ha visto extendida a la mayoría de la competencia directa del grupo fundado por Amancio Ortega y a los ourensanos parece gustarles. Mientras hay quienes defienden a Inditex y a su período fijo de rebajas, otros ven una ventaja en que el resto de marcas decida no seguir estas fechas, adelantándose. El argumento principal es la oportunidad de comprar todo lo necesario para el verano en el mes de junio, cuando se realiza el cambio de armario de invierno a la estación de más calor.
Emma Prada asegura: «Las rebajas de Inditex son falsas porque te rebajan tres o cuatro euros; son como un engañabobos». Defiende que cada comercio inicie las rebajas cuando más le convenga. Un argumento que defienden más ourensanos al encontrarse, este primer día, con prendas antiguas que siguen como nueva colección u otras con descuentos mínimos.
En contraposición, Carla y Mila ven como algo acertado que haya un día fijo de inicio, defendiendo la postura de Inditex por la «confianza y comodidad» de saber cuando van a empezar. Entre estos más optimistas están compradores que encuentran rebajado aquello que tenían sin estrenar y deciden cambiarlo y, también, quienes consiguen sus compras a mitad de precio.
A pesar de estas discrepancias con las que se forman dos grupos de compradores, el primer día oficial de rebajas empezó y acabó con largas colas para pagar en las principales tiendas del Paseo y un continuo ir y venir de gente dispuesta a conseguir una ganga.
Tanto aquellos que van solo por lo necesario como a los que no les importa pasear por toda la tienda hasta encontrar algo que les gusta, se mezclan por las calles de la ciudad llenándolas de bolsas. Además las cifras para estas rebajas de verano parecen apuntar a un reflote del sector con respecto a años pasados situando la media de lo previsto en gasto en 100 euros por persona, según entrevistas realizadas a pie de calle. Con todo, se nota que el optimismo prima en Ourense en estos primeros días y, aunque aquellos que defienden la libertad en el inicio se muestran algo más rebeldes en sus compras, todos aceptan que van a gastar y que, sin duda, la época de rebajas sigue siendo la mejor opción para realizar todas aquellas compras que se fueron aplazando.
Las tiendas de Zara registraron largas colas para pagar desde primera hora de la mañana
Mango, Sfera o Cortefiel no esperaron al 1 de julio para bajar sus precios
«La época de descuentos estropea el comercio»
Con el pistoletazo de salida de las rebajas de verano, no todos los comercios de la ciudad cuelgan el ansiado cartel de descuentos. En la esquina de Concordia con Santo Domingo se encuentra Anna, una tienda de moda a la que la bajada de precios no llega el 1 de julio. «La fiebre de las rebajas no tiene sentido -dice la propietaria del local Anna Mosquera-, de hecho, yo todavía estoy recibiendo mercancía».
Hace cuatro años el Gobierno liberalizó estas citas comerciales permitiendo que sea el establecimiento el que decida qué día, independientemente del mes del año, comenzar la campaña. Esta nueva regulación es la causante de que comercios como Anna aplacen sus rebajas hasta finales del verano cuando la mayor parte de la colección está ya vendida.
Algunos de los propietarios de comercios del centro ven en esta opción la posibilidad de competir con las grandes cadenas, con la estrategia de adelantar una o varias semanas la temporada de descuentos.
Anna Mosquera va un paso más allá y afirma: «Las rebajas de Inditex no me afectan en absoluto, la gente que compra en mi tienda es porque le gusta la ropa que tengo». Es por esto por lo que no se suma a la estrategia de otros de sus competidores y no adelanta las ansiadas rebajas. «Las hago al final, cuando ya no queda mucho, lo que no se ha vendido... lo que sobró. Las rebajas en realidad son sobras», añade. Una opinión que divide a los compradores entre aquellos que aceptan la fecha fija del 1 de julio como comienzo de las rebajas y aquellos que, por el contrario, defienden que cada tienda, marca o cadena es libre de elegir la fecha en la que comenzar esta campaña.
Los partidarios de la segunda opción comparten, mayoritariamente, la visión de Anna Mosquera de que las rebajas son «un engañabobos» y «una forma de estropear el comercio» y ven frustrada su iniciativa de compra al ver que lo rebajado no se corresponde con la colección principal.