Los técnicos deben decidir si dejan penetrar en el casco urbano los buses del área metropolitana. Los comerciantes son contundentes: «Si hay transbordos, fracasará»
08 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.De cumplirse los plazos que manejan Xunta y Concello, la puesta en marcha del transporte metropolitano es cuestión de semanas y no debería de pasar del verano. Sin embargo, la principal traba que siempre ha demorado el servicio continúa sin superarse. La ubicación de los intercambiadores sigue siendo una incógnita y el dilema está sobre la mesa. El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, reiteró el lunes que se trabaja en la mejor solución y que esta será estrictamente técnica y no política. A estas alturas de la película, todos los sectores implicados tienen sus posturas definidas y estas se pueden resumir en dos opciones antagónicas. Por un lado, están quienes apuestan porque los autobuses de los ayuntamientos limítrofes penetren completamente en la ciudad -buena parte de ese tráfico ya circula por el casco urbano merced a un acuerdo no escrito- y dejen a los viajeros que lleguen de los municipios más próximos en pleno centro. El otro bando es reacio a incrementar el tráfico de vehículos, en este caso además pesados, en la ciudad y prefiere que se instalen intercambiadores a la entrada de la capital para que ahí los viajeros realicen un transbordo con el bus urbano.
Es una postura que siempre había defendido el Concello de Ourense -el nuevo gobierno nunca se ha posicionado de forma clara más allá de dejar claro que debe de guardarse un equilibrio entre la comodidad del servicio y el impacto en el tráfico- y colectivos como los de los taxistas. En el bando contrario están los otros ayuntamientos implicados, las empresas que operan en las líneas del área metropolitana y los comerciantes. El presidente de este último colectivo a nivel provincial, Aurelio Gómez Villar, explicó: «Nosotros no hemos variado ni un ápice nuestra postura desde hace quince años. Creemos que la puesta en marcha del servicio es muy importante y que la penetración de los vehículos debe de ser máxima en la medida de lo posible. No nos corresponde a nosotros decir hasta dónde, pero descartamos cualquier opción que pase por dejar a los viajeros en la entrada de la ciudad. Consideramos que para que el transporte metropolitano sea un éxito, el viaje debe iniciar y concluir en el mismo autobús».
Gómez Villar utiliza un ejemplo muy gráfico para justificar el posicionamiento de su colectivo y que además, asegura, le han traslado recientemente a la conselleira de Infraestruturas: «Cualquiera de nosotros cuando va a realizar un viaje en avión lo primero que mira es que sea sin escalas. Pues imagínate en un recorrido de diez minutos. Sobre el papel puedes decir que habrá un autobús urbano esperando para ese intercambio, pero luego la realidad es muy distinta. Si hay transbordos, el proyecto fracasará».
A lo largo de los años que se ha prolongado la polémica de los intercambiadores se han puesto sobre la mesa muchas soluciones. Entre ellas estaba la de apostar por dos paradas que recogieran todo el tráfico de buses de fuera de la ciudad y que funcionaran como intercambiadores. Se apostaba por su ubicación en lugares como la Alameda, la calle Juan XXIII o el mirador Alameda.
Por su parte, desde el Concello de Ourense se propusieron, en su momento, opciones alternativas que pasaban por la ubicación de cuatro intercambiadores en los barrios de entrada a la ciudad para que ahí se produjese la conexión con el bus urbano. Años después, los técnicos continúan deshojando la margarita. El tiempo se les echa encima ante el inminente inicio del servicio.
8
Concellos implicados
Ourense, Barbadás, Pereiro de Aguiar, San Cibrao, Toén, Punxín, Coles y Amoeiro.
137.250
Habitantes
Entre los ocho municipios suman 137.250, de los que el 77,9 % pertenece a la capital.
40 %
Descuentos
La rebaja media para los usuarios será del 40 %, aunque puede llegar hasta el 50 %.
600 ?
Ahorro anual
La Xunta estima que los ahorros medios para un usuario habitual es de 600 euros/año.