José Ángel Vázquez Barquero, con la mochila cargada por el pasado y las turbulencias propias del socialismo
OURENSE CIUDAD
A José Ángel Vázquez Barquero no le ha resultado sencilla la transición del gobierno a la oposición. Nunca lo es, pero en su caso todavía más. Ha tenido que gestionar una herencia complicada. El PSOE salió de la alcaldía por la puerta de atrás, con un grupo roto en añicos y con la sombra de la ingobernabilidad de los últimos años. El portavoz socialista, que apenas se vio rozado por la judicialización del anterior mandato, tuvo que hacer valer su voz en un grupo municipal que quería romper del todo con el pasado. Eso derivó en un acercamiento -el tiempo dirá si fue más mediático que real- con Democracia Ourensana. Barquero dejó correr el rumor al principio de que no verían con malos ojos una moción de censura para luego repetir hasta el hartazgo eso de que «non está na nosa axenda».
Se movían los socialistas en arenas movedizas y la cuerda se rompió por el lado esperado ante la impaciencia de Gonzalo Jácome, que se cansó de aguardar por sus socios. Quemada esa vía, el líder de los socialistas en el Concello trabaja ahora en equipo con Ourense en Común.
El resultado de todo este proceso interno es que los ourensanos le ponen una nota de 4,04 sobre 10. Su nivel de conocimiento tampoco es el que se espera de un portavoz del PSOE, que ha pasado además durante cuatro años por el gobierno como mano derecha del alcalde. Sorprende que le pongan cara el 39,5 % de los encuestados por Sondaxe. Más llamativo es, sin duda, que sea el único de los cuatro líderes políticos del Concello de Ourense que sea suspendido por los suyos. La división interna en el PSOE hace que en ocasiones la crítica sea más feroz en casa que fuera. Solo así se puede entender que los votantes socialistas en mayo del 2015 le pongan un 4,85, una nota peor de la que le dan los que introdujeron el pasado 24M la papeleta del Partido Popular. Tampoco tiene mal cartel entre los votantes de Democracia Ourensana (4,54).
Ajeno, de momento, a los rumores que apuntan a una posible salida hacia Santiago, a Barquero los ourensanos le ponen deberes.
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barómetro de sondaxe