Varios concellos mantienen viva la unión con otros lugares del mundo

María Cobas, Sindo Martínez OURENSE / LA VOZ

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Los hermanamientos
La Voz

Otros en cambio pasaron del furor inicial a un punto muerto

24 abr 2016 . Actualizado a las 17:32 h.

En la travesía de A Rúa de Valdeorras, una señal indica los kilómetros que faltan para llegar a Almendralejo. Sin dar más dato. La razón de señalar ese ayuntamiento extremeño está en el hermanamiento entre ambas localidades, rubricado en 2002 después de que el equipo de fútbol eligiese el oriente ourensano para hacer la pretemporada en dos ocasiones. Se selló así una amistad entre ambas tierras que todavía se mantiene. No falta representación extremeña en la Festa do Codillo; y los rueses acuden a la Feria del Vino de Almendralejo. Además, a veces hay visitas más allá de las puramente institucionales, como el viaje que la asociación de amas de casa valdeorresa hizo allá el año pasado, y que este enero fue devuelto.

Es el rués un ejemplo de los diferentes hermanamientos que los concellos ourensanos han hecho a lo largo de los últimos años. Fueron sobre todo en la década de los noventa y los primeros años del 2000 cuando se fraguaron la mayoría, aunque también los hay mucho más atrás en el tiempo. Hasta 1935 se remonta la unión de la capital con el concello pontevedrés de Marín. No es el único hermano de Ourense, que también está unido con Vila Real (Portugal), Thalneplantla de Baz (México), Plaza de la Revolución (Cuba) y Quimper (Francia). Hermanos sí, pero con distintos cariños. Las relaciones son mucho más fluidas con los franceses (con el resto apenas se ha registrado actividad en los últimos años), con los que este 2016 se cumple una década de relación. La efeméride se celebrará con programación especial. Hasta ahora los intercambios han sido constantes, con visitas (sobre todo de estudiantes) de un municipio al otro.

También los escolares son los grandes protagonistas del hermanamiento entre Xinzo y Ponte da Limia (Portugal), en especial en el tradicional abrazo al río Limia que tiene lugar dos veces al año. En abril (sucedió hace unos días) vienen a tierras antelanas un centenar de niños lusos, y en octubre son los escolares de Xinzo los que acuden a la pequeña villa portuguesa.

Otros hermanamientos pasaron del furor del inicio a estar en poco más que punto muerto, como el que O Carballiño rubricó con Alijó, en Portugal. Los lusos fueron protagonistas en más de una Festa do Pulpo, pero hace tiempo que de aquello poco se sabe ya. Lo mismo pasó con la unión entre la parroquia de Cabanelas con las que llevan el mismo nombre en Vila Verde y Mirandela (Portugal). Y similar suerte corrió el de A Gudiña con Puebla de los Ángeles, en México, tierra de acogida de muchos ourensanos.

Celanova es el segundo municipio -tras la capital- en número de hermanos. Mantiene lazos con Santo Tirso (Portugal), Rubí (Cataluña) y Guadix (Granada) e incluso tanteó un cuarto con Clichy (Francia), que no fraguó. No fue este un caso único. En el pasado se habló de muchos más hermanamientos de los que finalmente se formalizaron. Fueron épocas de viajes, muchos incluso a América (había también más dinero en los presupuestos municipales), para explorar el pasado común, o para restablecer lazos con tierras que habían acogido inmigrantes ourensanos. Pero se quedaron en nada, como el que negoció el exalcalde ourensano Francisco Rodríguez con Salvador de Bahía (Brasil) en 2008.

No solo los concellos

En la historia de Ourense no solo los ayuntamientos han decidido unir su destino al de otras tierras. A veces también ocurre en el ámbito deportivo, cultural o educativo. La Maratón do Miño está hermanada con la Meia Maratona do Douro; mientras que el IES Carlos Casares de Viana do Bolo selló lazos de unión con la escuela Timoteo Rondales de Bermejo (Bolivia); y la Real Banda de Gaitas se hermanó con la Scottish Power Pipe Band.

Un guerrilleiro republicano unirá a Sandiás con Crespos, en Ávila

Al mapa de lazos de concellos de la provincia de Ourense con otros puntos del mundo se le unirá en breve un destino más. El pleno de Sandiás debatirá el hermanamiento con el ayuntamiento de Crespos, en la provincia de Ávila.

La decisión surge, según confiesa el regidor ourensano, Felipe Traveso, a propuesta de su homólogo abulense. «Foi unha demanda que fixo o alcalde de Crespos cando trouxeron os restos de Perfecto de Dios», explica Traveso. De Dios fue un miembro del Ejército Guerrillero de Galicia que en 1950 viajaba con varias personas (entre ellas su madre) hacia Madrid para pasar a la clandestinidad cuando se vio envuelto en un tiroteo con la Guardia Civil en el que falleció. Su cuerpo fue enterrado en una fosa abierta a las puertas del cementerio de Chaherrero, y recuperado el año pasado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Sus restos fueron entonces trasladados al cementerio de Sandiás, localidad donde todavía vive parte de su familia. Y en ese viaje, un representante de Crespos trajo la propuesta del regidor.

El proceso se inicia ahora, con la aprobación en el pleno. Tendrán que darle el visto bueno también los abulenses. Después se creará un comité de hermanamiento. «Farémolo mixto, entre a corporación e xente do pobo», avanza el regidor. Serán los encargados de establecer el protocolo previo a la firma del hermanamiento.

¿Y después? ¿Habrá algún tipo de actividad? «Co tempo veremos como podemos debuxalo», responde el alcalde, que incide en que todavía el proceso está en un punto inicial. Será en un futuro cuando toque pensar en cómo mantener la actividad, señala.

Es este el hermanamiento en marcha en la provincia. Hace tres años se planteó uno doble entre O Carballiño y Boborás con Oranmore (Irlanda). Hubo intercambios, visitas institucionales y algunas actividades, pero el acto formal no llegó a plasmarse en un papel y no ha habido muchos avances.