«He detectado desmotivación, en general, ante la búsqueda de empleo»

Lidia Enrich es técnica de la Fundación Santa María la Real y ayer se puso al frente de un grupo de jóvenes ilusionados por dar un vuelco a sus vidas. Comenzó a funcionar la lanzadera de empleo de Ourense y hasta el mes de octubre 25 chicos -de un total de 218 solicitudes- tendrán la oportunidad de descubrir sus cualidades y las herramientas necesarias para encontrar un empleo. Impulsada por el Concello de Ourense, la Fundación Telefónica y Santa María la Real, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, la experiencia se estrena en Galicia. Lidia Erich explica que para la selección, además de tener encuentra la edad de los participantes, se valoró la ilusión con la que accedían a la actividad, ya que no es remunerada y requiere de la asistencia durante cinco meses. Y es que uno de los objetivos de la lanzadera es que sea un espacio que reúna a un grupo de personas desempleadas, activas, visibles y solidarias, para trabajar juntos la empleabilidad de todos. El primer paso, tras las presentaciones, es trabajar en el autoconocimiento, la inteligencia emocional y la autoestima, ya que su falta es una de las principales características de la gente que no encuentra empleo. «Mejorar la autoestima es prioritario para las personas que están en paro. He encontrado desmotivación, en general, ante la búsqueda de empleo. A partir de entonces hablaremos de herramientas de empleabilidad. Y, sobre todo, porque es un aspecto muy importante de la lanzadera, nos daremos a conocer en el territorio. Por eso, estaremos continuamente compartiendo cosas. Queremos que nos conozca el tejido empresarial de Ourense», destaca la técnica. El grupo es heterogéneo: «Tiene que serlo lo más posible. Como nos basamos en el trabajo colaborativo, podemos aportar más unos a otros en la medida que seamos distintos y vengamos de experiencias diferentes. El único requisito es ser joven, hasta los 35 años en mujeres y los 30 en hombres. Unos nunca han encontrado empleo y otros ya han trabajado pero llevan años intentando encontrar algo. Además, es la primera vez que participa en este programa un chico con síndrome de Down. Será una experiencia fantástica y enriquecedora», explica. Y el método parece funcionar. Lidia Enrich destacó ayer que el último informe sobre el impacto de este programa dice que entre el 65 % y el 70% de los jóvenes que han participado en una lanzadera han encontrado empleo. Periodismo, márketing, educación, trabajo social, medio ambiente, economía, psicología, cocina, atención y cuidado de personas mayores, hostelería o diseño gráfico son algunos de los sectores en los que se mueven. Durante los próximos cinco meses, se reunirán varios días a la semana en las dependencias cedidas por el Concello, en el Centro de Iniciativas Empresariales (CIE). Llevarán a cabo actividades como dinámicas de comunicación, visitas a empresas, reuniones con emprendedores y diferentes procesos de intermediación laboral con responsables de recursos humanos.

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