En diferido

Pepe Seoane DIAGONAL

OURENSE CIUDAD

16 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En tiempos de obsesión por la inmediatez, de ya para ya, en los que se hacen más cosas a toque de clic que a golpe de sacho, la introducción de las variables en diferido son siempre llamativas. Lo del despido en diferido de aquel señor repeinado que fue tesorero del PP en Madrid -«sé fuerte, Luis»- abrió un interesante y entonces poco explorado camino, por el que ahora ya transitan otros. Con soltura, diríamos. Y si se hacen cosas así en la capital, que es donde marcan tendencia con tres equipos en primera división, por qué no sumarse al carro por estos pagos. Fue ponerse a la faena y ahí estamos. Innovando.

¿Problema? Ninguno.

Del despido en diferido hemos pasado a la solicitud de dimisión en diferido y a la inauguración en diferido.

Por ejemplo, una calle. Para qué esperar al día en que se retiren las vallas y puedan circular por ella los coches y caminar los peatones, si ya se puede hacer un paripé con anterioridad. Que al conselleiro le viene bien tal día y la obra aún no está rematada porque en marzo y en abril llovió, pues viene igual, visita, coloca su discurso, le hacen la foto y hasta otro día. Tiene su punto, pero es mucho más original el plan que le plantean al alcalde de Ourense. Propone la oposición un acuerdo para anticipar una petición de dimisión al regidor, si no logra cien millones para la nueva estación. Brillante, sin duda.

El vecino de la calle Francisco Llorens se preguntaba ayer por qué no esperaban una semana para el paripé. O la abrían sin más, vaya. Y el resto de los peatones se pregunta hasta cuando van a seguir con la matraca y el ruido, sin ir a la chicha, que aquí sería la moción de censura.