El cierre del caso del robo de armas y la investigación del crimen de Socorro Pérez, retos del nuevo comisario 

La Voz

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Demetrio Martínez asume, con carácter accidental, el mando de la comisaría tras la jubiliación de Amable Valcárcel

05 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras la despedida de Amable Valcárcel como comisario jefe en la sede de As Lagoas, el inspector jefe Demetrio Martínez asume el mando de la comisaría provincial con carácter accidental hasta que se nombre a un comisario con esta categoría profesional.

Demetrio Martínez, con cuarenta años en el Cuerpo Nacional de Policía, 27 de ellos en Ourense, asume la dirección de una plantilla que tiene un acusado déficit de efectivos. «Es algo general, un mal endémico por la falta de convocatoria de plazas y afecta a todas las escalas», afirma el nuevo responsable de la comisaría. Por ello no se propone hacer cambios en el organigrama, más allá del que le afecta por asumir el mando de la sede policial. El inspector jefe de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) asumirá también el mando de la brigada de Policía Judicial en Ourense.

Los retos del comisario provisional más relevantes serán el concluir la investigación por la desaparición de seis pistolas del búnker de la comisaría ?una investigación que ya está muy avanzada tras localizar el documento encriptado en ordenador de la comisaría desde el que se enviaron anónimos a prensa y asuntos internos destapando la desaparición de las armas? y en no mucho tiempo se podría determinar con pruebas la identidad del presunto autor. A más largo plazo, resolver el crimen de Socorro Pérez ?la vecina de O Couto de 43 años que fue asesinada en mayo del año pasado y presuntamente fue víctima de una agresión sexual? seguirá centrando los esfuerzos de los investigadores a los que dirigirá Martínez. En este caso hay que cotejar muchos datos, a falta de un sospechoso concreto, tanto del archivo policial de agresores sexuales como múltiples conexiones telefónicas, con la dificultad de que la víctima no dejó rastros de su agresor en su cadáver ?que apareció en el monte del seminario un mes después de la muerte? ni tenía tampoco demasiados contactos sociales. 

Experimentado en labores de investigación, con destinos en el País Vasco y Asturias, Martínez ?licenciado en Derecho y criminólogo? también fue jefe de estupefacientes antes que de la Policía Judicial.