La comisaría de Ourense encara su nueva etapa con déficit de plantilla

La Voz OURENSE

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El SUP, sindicato mayoritario, considera necesario cubrir un mínimo de treinta plazas

01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La comisaría de Ourense se asoma a una etapa de incertidumbre con la marcha de su actual responsable, Amable Valcárcel. Al comisario que llegue le tocará, entre otras cosas, gestionar los problemas de personal que por momentos se hacen evidentes, aunque en los últimos años se hayan ido sorteando con buena voluntad. A Demetrio Martínez, el inspector jefe que de forma temporal asumirá la dirección del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Ourense, le toca cubrir una etapa de transición hasta el nombramiento del nuevo.

Que la dirección general hubiera permitido la marcha del número dos de la comisaría con destino a Vigo y con la provisionalidad que siempre añade la figura de la comisión de servicios, pues la plaza del comisario Luis de Luis sigue estando en Ourense, «es el mejor ejemplo de falta de previsión», según lamenta Antonio Pousa, el secretario provincial del mayoritario Sindicato Unificado de Policía (SUP).

Espera el dirigente sindical que el vacío de poder se resuelva con la mayor celeridad, pues «es de sentido común que con un jefe provisional no se van a tomar medidas de calado, que puedan ser desautorizadas por el nuevo jefe». Que el lunes tome posesión el nuevo jefe superior de policía de Galicia es una buena señal, después de otra temporada de provisionalidad, aunque el efecto que vaya a tener en la comisaría de Ourense aún está por ver. Y aunque no sea un cargo político el del director adjunto operativo, a quien corresponde tomar las decisiones, un gobierno en funciones tampoco ayuda.

Sin alternativa definida

Candidatos claros para sustituir a Amable Valcárcel no hay. Al menos no son conocidos en medios policiales. Acontecimientos recientes como los que afectaron al grupo de estupefacientes, tampoco animan a que alguien pida el traslado, por lo que, probablemente, el futuro comisario de Ourense llegará forzoso. Que anulen la comisión de servicios a Luis de Luis es una posibilidad que tampoco descartan algunas fuentes, aunque la ven poco probable, precisamente por tratarse de un comisario. En cualquier caso, hasta que no se convoque la plaza, no hay opción. El puesto, sea como fuere, es de libre designación.

Con todo, la falta de personal asoman como la principal carencia que deberá sortear la comisaría de Ourense en la nueva etapa. El catálogo de puestos de trabajo dice que la plantilla está formada por 232 personas. La realidad, según constatan desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), es bien diferente. Estamos «al límite», en palabras de Antonio Pousa, el portavoz de esta organización. Los huecos son incluso más llamativos en la cúpula, donde, a partir del lunes, estarán vacíos los despachos de los dos comisarios de plantilla, sin que tampoco se hayan cubierto las vacantes de dos de los cinco inspectores jefe de las respectivas brigadas.

Las jubilaciones han ido mermando la plantilla que se había definido en el año 2008. Donde debería haber 232 efectivos, la práctica deja la cifra en 190. Con la salvedad de que parte de la plantilla suma a los funcionarios que prestan servicio de vigilancia en los juzgados, cinco policías más se encuentran en situación de baja médica de larga duración, la custodia de los presos en dependencias judiciales ha pasado a ser competencia de este cuerpo policial desde hace unos años. Sin contar que la reciente y discutida operación de Asuntos Internos acabó con cuatro policías de la brigada de estupefacientes apartados del servicio. En la calle, por ello, la presencia efectiva se ve reducida.

Que la recién creada UPR (unidad de prevención y reacción) se haya quedado en un subgrupo de once funcionarios, cuando «lo natural sería que fuese un grupo completo con veinticinco personas», en palabras de Antonio Pousa, parece sugerir que las carencias de personal en la comisaría de Ourense no han sido prioritarias.

Y ello a pesar de que la presentación de este unidad contó en su momento con la presencia de representantes políticos del PP para apoyar la imagen de refuerzo de servicios.