Alcalde y ¿líder político?

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

OURENSE CIUDAD

25 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco antes de que la jueza Pilar de Lara pusiera patas arriba la política ourensana, corría el mes de junio del año 2012 y Francisco Rodríguez, entonces flamante alcalde de Ourense, no podía repetir como secretario general del PSOE local porque se lo impedían las normas del partido. Entonces, el regidor señaló a Carmen Rodríguez Dacosta para que ocupara su lugar y él se situó como presidente, un cargo en teoría sin responsabilidades ejecutivas pero que le garantizaba la tutela del partido.

Francisco Rodríguez era el alcalde y, aunque ya por aquel entonces había quienes cuestionaba en voz baja su autoridad y su gestión al frente del Concello, nadie en el PSOE se atrevió a plantear una alternativa a su apuesta por Carmen Rodríguez Dacosta. Él era quien tenía el poder real, el institucional, y disputarle en esas condiciones el poder orgánico habría sido una apuesta demasiado arriesgada.

El PP está ahora en una situación en la que, salvando las distancias, se pueden establecer ciertos paralelismos. El partido convocó un congreso para elegir a su líder local y el mejor colocado sería, en principio, el alcalde, Jesús Vázquez. Teniendo en cuenta la tradición digital del PP -que ha celebrado más de setenta congresos en los últimos años con un solo candidato en todos ellos- lo lógico habría sido esperar que solo el regidor optase al cargo. Sin embargo, un exedil mostró su intención de disputarle el liderazgo. Finalmente desistió a cambio de un cargo de segunda fila. ¿Por qué todo?