Down Ourense quiere probar un plan de pisos tutelados para jóvenes
22 mar 2016 . Actualizado a las 12:15 h.Laura se ha convertido este año en la primera integrante de Down Ourense matriculada en un ciclo de FP. Todo un logro en un colectivo en el que la lucha diaria se centra en conseguir la integración plena rompiendo barreras que, como la de la formación, muchos dejan de intentar escalar demasiado pronto. Ella lleva su papel de pionera con naturalidad absoluta. Con trece años se convirtió en la primera ourensana con síndrome de Down estudiando en un instituto público y ahora también acaba de abrir camino en el ciclo de Servicios Comerciales que realiza en el Portovello y Lagunas. «Algunas asignaturas se hacen en un centro y otras en el otro», aclara esta joven ourensana que cumplirá los 18 años el próximo mes de abril
Laura asegura que se ha adaptado bien al cambio de ciclo y de compañeros, aunque no todo fue un camino de rosas. «Me costó al principio hacer amigos, pero ahora ya tengo grupo», señala. También ayuda que las asignaturas específicas se le estén dando bien. «Aparte del inglés, la de tratamiento informático de datos, merchandising y almacenaje, son las que más me gustan», aclara. Tres días por semana acude al programa de refuerzo que Down Ourense facilita a sus asociados con José Manuel López, profesor de pedagogía terapéutica, para trabajar sobre todo con el ordenador. Como cualquier joven de su generación, Laura está activa en las redes sociales, principalmente en Facebook. Y como cualquier otra chica de su edad, ha cambiado en los últimos años tanto sus gustos como sus aspiraciones laborales. «Me sigue gustando cantar, leer y algunas series de televisión como La que se avecina, pero ahora prefiero el fútbol -antes era aficionada al baloncesto- y soy seguidora del Barça», apunta. También ha cambiado su objetivo profesional. Si hace unos años soñaba con ser pediatra, ahora le atrae la hostelería. «Me gustaría empezar a trabajar de camarera y también vivir en mi propia casa», añade. A Laura no le asusta la independencia. Ha participado desde niña en el programa de autonomía personal de Down Ourense. Sale con sus amigas, se mueve con soltura por la ciudad y utiliza sin problemas el transporte urbano. Hasta se le da bien la cocina.
Pero eso no basta. Ellos no tienen miedo, pero tanto la sociedad como las familias necesitan un proceso de adaptación para superar sus recelos. Por eso Down Ourense pretende poner en marcha un proyecto de piso tutelado en el que probar esa independencia. Un plan que ya está funcionando en Vigo y que en Ourense está estudiando el Concello a petición de esta asociación, tal y como reconocía ayer el regidor, Jesús Vázquez, en su visita a la carpa informativa que se instaló en el Paseo para celebrar el Día Mundial del Síndrome de Down.
El reto laboral
Pero la vida autónoma requiere de independencia económica y ese escalón es quizá el más alto de todos para quienes, como Laura, han nacido con una copia extra del cromosoma 21 -la alteración genética que da origen al síndrome de Down-. Acostumbrada como está a superar barreras ella no es consciente de que el salto al mercado laboral sigue siendo la mayor dificultad que le espera en su camino.
La asociación ourensana tienen un programa de empleo con apoyo en empresas ordinarias que ahora mismo atiende a una veintena de usuarios que se preparan para dar ese salto. Ocho están en estos momentos con contratos en distintas firmas. Aunque en los últimos años la receptividad del tejido empresarial ourensano ha aumentado y los contratadores empiezan a dejar de lado ideas preconcebidas para descubrir las capacidades que estas personas pueden aportar a sus negocios, todavía falta para lograr que estos jóvenes dispongan de las mismas oportunidades que el resto. «La mayoría de los contratos siguen siendo en prácticas o temporales, de tres, seis o doce meses; aunque afortunadamente ya tenemos dos casos de indefinidos», matizan en la organización. El pasado año los técnicos de Down Ourense visitaron 35 empresas y lograron 15 colaboraciones.