El apoyo a los artistas en la calle desciende en el resto de la provincia
08 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El debate sobre la presencia de músicos callejeros en la ciudad de Ourense se abrió recientemente, a raíz de una moción de Ourense en Común, y que salió adelante con los votos en contra de Democracia Ourensana y con la promesa del gobierno municipal de vertebrar soluciones y poner orden al actual vacío legal que sufren los artistas callejeros y, que según denunció recientemente la asociación Esculca, dio lugar a que la policía optase por desalojar a varios de ellas en céntricas calles de la capital.
De acuerdo con el barómetro elaborado por Sondaxe para La Voz de Galicia, la actuación de artistas callejeros cuenta con el visto bueno de la mayoría de los ourensanos, que se muestra contrario a un control estricto que pueda limitar su presencia en diferentes puntos de la ciudad. Es lo que opinan hasta el 65,1 % de los vecinos de la capital ourensana. Tan solo el 24,5 % se muestran en contra, mientras que un 10 % no sabe o no contesta. Curiosamente es en la capital provincial donde las actuaciones callejeras cuentan con un mayor respaldo. No son tan bien vistas en otros puntos de la provincia. Especialmente dividida se encuentra la opinión de los encuestados en las villas que superan los diez mil habitantes. En este caso, los apoyos bajan más de veinte puntos hasta situarse en el 43 %. No suben tanto los que están en contra (33,9 %), pero si la cifra de los que no tienen una opinión definida sobre la cuestión (23,1 %).
Esta caída de apoyos en las villas y en los núcleos rurales se traduce en que el global provincial muestra unos resultados ligeramente más ajustados: 25 % a favor de un control y 58,7 % en contra.
En clave política
Si la lectura de los datos aportados por Sondaxe para La Voz de Galicia se realizan desde un punto de vista político también aportan conclusiones interesantes en el debate abierto sobre la música callejera. Los más reacios a que no haya un control sobre la música callejera son los votantes del Partido Popular en las últimas elecciones autonómicas del año 2012. En este caso, los apoyos a la libertad para los artistas en la ciudad se sitúa en el 52 %, casi trece puntos por debajo de la media en la capital. Los mayores apoyos para que la música fluya sin un control y un rigor policial se encuentran entre los votantes nacionalistas: los votantes de AGE defienden esa libertad en hasta un 84 % y en un 80 % en caso de los que votaron al BNG.
Una decena de personas tocan de forma regular en las calles de la ciudad
La presencia de músicos callejeros en la ciudad se concentra en las calles más céntricas. Especialmente durante los fines de semana y en espacios peatonales como la calle del Paseo o Santo Domingo son puntos habituales para encontrarse a artistas, que llegan incluso desde otras provincias gallegas. Según la estimación realizada por el colectivo Esculca, en la ciudad hay una decena de artistas que tocan de manera regular en las calles de la capital ourensana. Siguen, obviamente, con preocupación el debate abierto en la ciudad sobre su presencia en la vía pública. Confían en que el acuerdo plenario adoptado en el Concello de Ourense se traduzca en una normativa clara y accesible para todos ellos. Por ello piden «sentidiño» al actual gobierno municipal.
Los mayores y los hombres son más reacios que los jóvenes y las mujeres
La percepción que cada vecino tiene de la actuación de un músico callejero puede llevar a extremos opuestos, desde los que demandan y agradecen su presencia hasta los que se muestran radicalmente en contra al entender que se trata de una imposición y que puede ser molesta para el día a día de una vivienda o de un negocio en concreto. De los datos de la encuesta elaborada por Sondaxe para La Voz de Galicia se desprende, en términos generales, que los mayores y los hombres son más reacciones que los jóvenes y las mujeres a su presencia sin ninguna reglamentación o limitación, al margen de las que dicta el propio sentido común. Así, el 28 % de los varones demandan un control sobre esta actividad, mientras que en el caso de las mujeres esa cifra se reduce hasta el 21 %. Por edades, la franja que es más partidaria de su presencia en la calle sin control es la que va de 18 a 34 años (68,5 %, un 18 % más que los mayores de 55 años).