Maite Requejo es la responsable del programa de apoyo empresarial a la mujer desde el año 2008, aunque la iniciativa ya funcionaba desde el 2004. Desde entonces han sido casi un millar las usuarias.
-¿Cuál es el perfil de quienes precisan de este servicio?
-El perfil casi siempre es el de una desempleada que lleva uno o dos años sin trabajar. En la mayor parte de los casos lo hacían por cuenta ajena pero fueron despedidas o sus empresas cerraron y deciden intentarlo a través del autoempleo. También hay jóvenes sin experiencia laboral que quieren apostar por una idea, pero esos casos son menos.
-¿Qué formación reciben?
-La mayor parte no tienen conocimientos empresariales por lo que acuden a la Cámara de Comercio para que las ayudemos. Nosotros lo que hacemos es ir orientándolas sobre como deben crear el negocio, las subvenciones a las que pueden acceder, les enseñamos a hacer un plan de empleo y, dependiendo del tipo de empresa que vayan a montar, les damos la posibilidad de ocupar un nido del vivero de la Tecnópole.
-¿Cuáles son los sectores por los que se interesan las emprendedoras ourensanas?
-Generalmente, el sector servicios. Centros de estética o de peluquería y también muchas empresas de profesionales, como consultorías de calidad, jurídicas o de medio ambiente.
-¿Es más difícil para una mujer montar un negocio?
-No es más difícil, y además yo creo que las ourensanas son muy echadas para adelante. Están concienciadas de que en Ourense hay pocas opciones de encontrar trabajo por cuenta ajena y se lanzan al autoempleo. Hay algunas que empiezan con muy poco dinero y otras prefieren empezar con una franquicia. En muchos casos quieren seguir desempeñando su actividad, pero tienen que hacerlo por su cuenta y entonces lo difícil es encontrar clientes.
-Hasta ahora han tenido buenos resultados...
-Sí, los resultados han sido muy buenos. El nivel de supervivencia de las empresas es de un 88 % y eso nos reconforta. Cuando se hace todo bien y se minimizan los riesgos, siempre hay más oportunidades de que el proyecto salga adelante. Les decimos que antes de lanzarse hay que poner en marcha un plan de negocio y que nunca deben dejar de formarse y adaptarse.