Cristina Alcalá: «Hay que diferenciarse en los mercados con la innovación»

pepe seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

La nueva gerente del Consello Regulador do Ribeiro cree que la función del organismo es otorgar herramientas a las bodegas para su proyección comercial

13 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Se confiesa Cristina Alcalá feliz por estar de regreso en Galicia. Atrás quedan Madrid y California. Es la gerente del consejo regulador del Ribeiro. Vivió en Ourense hasta los 18 años. Socióloga y sumiller, su papel en el ámbito de la comunicación la ha llevado desde la dirección de Mi Vino-Vinum hasta otros muchos vinculados con el sector del vino. Sabe de qué va esto y posiblemente por ello la han elegido por unanimidad.

-¿Qué planes trae?

-Hemos de apostar por posicionar los vinos del Ribeiro como referente de calidad en España. Blancos, pero sin olvidar tintos singulares: hay pocos, pero no podemos obviarlos. Promoción, márketing y comunicación entran en mis cometidos.

-Experiencia tiene...

-La promoción ha de estar orientada a la comercialización y a los consumidores. La función del consejo es otorgar las herramientas necesarias a las bodegas para su proyección comercial. Defendemos la marca de calidad Ribeiro, que sea paraguas para todas. La mejora en toda la cadena de valor, calidad, rentabilidad y competitividad, es fundamental. Como lo es profesionalizar la gestión. Es imposible cambiar de un día a otro, pero Ribeiro está en un buen momento y hay que aprovecharlo. Hay que diferenciarse en los mercados y hay que hacerlo con innovación. El Ribeiro es auténtico, tiene variedades autóctonas, tiene vinos de calidad y los mercados ahora reclama valor añadido. Ribeiro es una denominación pequeña, conviene no olvidarlo, por lo que hay que rentabilizar muy bien todo lo que se hace.

-¿Se ve con ánimo de entrar a romper lo que vea mal?

-No soy de entrar, como se suele decir, en plan elefante en cacharrería. Soy mujer de consenso, de escuchar: me llevo bien con el sector productivo, con los medios, con todo el mundo. Mi primera intención es conocer bien el terreno, lo bueno y lo regular, porque tampoco creo que haya cosas malas. Se trata de escuchar, ver y tomar decisiones.

-Hay un debate recurrente que se alimenta sobre las profundas diferencias en la calidad de los vinos del Ribeiro, con una misma etiqueta que igual ampara los de menos de tres euros como los que pasan de treinta. En algún momento hubo quien pidió que se diferenciara la calidad con distintas contraetiquetas.

-Creo que no es un problema el del precio. Si comparas Ribeiro con otras denominaciones en las que pasan estas cosas, la diferencia es bastante más acusada en otras. En este caso, con la capacidad que tiene y la imagen consolidada del Ribeiro, el problema es otro, es que fuera de Galicia y de España es insuficientemente conocida. Con diversidad no solo se puede convivir, sino que enriquece. Hay que hacer un trabajo orientado a la calidad y todas las bodegas están de acuerdo. Ribeiro tiene historia y tiene mucho que contar. Hay muchos mercados, no lo olvidemos. Creo que meternos en estas discusiones no ayuda a progresar.

-Llega a la gerencia en un momento de transición, en el que habrá cambio de presidencia y a las puertas de unas elecciones.

-A título personal, en vez de producirme incomodidad, si lo veo de una forma egoísta casi me agrada. Tendré un mes, dos meses, para ponerme al día y así empezaremos a trabajar prácticamente al mismo tiempo el presidente y yo. Va a ser desde un principio buscar consenso. No tengo ni idea de quién será, pero sé que será bueno.

-Tendrá que tratar muchos asuntos con la administración. ¿Ha tenido algún contacto previo, por saber cómo la reciben?

-No. Pero tampoco he tenido tiempo de hablar con amigos y compañeros de prensa.

-¿Y por qué cree que la han elegido para el puesto?

-No lo sé. No me resulta cómodo hablar de mi misma. Soy persona de natural humilde. Sé que me apoyaron por unanimidad y me hace sentir cómoda. Supongo que por profesionalidad, por mi trayectoria y por ser una persona de consenso y con la seriedad por delante.

-Desciende el consumo del vino en el mundo real, pero en el virtual se percibe cada día más interés. Complicado, ¿no?

-Es así. Cada vez se habla más de vino y se bebe menos. Fomentar el consumo responsable está bien y es casi obligado. No sé que se vaya a conseguir que se suban los niveles de consumo de hace años. Creo que no. Lo que sí parece es que cada día se bebe menos, que se beberá poco pero será mucho mejor. En ese reto estamos todos y también el Ribeiro.

-Conoce el conflicto que asoma en Valdeorras a cuenta de rendimientos, excesos, sanciones y posiciones distantes?

-Sé que hay un conflicto, pero no lo suficiente como para opinar sobre lo que representa.

-Por cierto, nada que ver con Ribeiro ni Galicia, pero una bodega de peso como Artadi ha abandonado, por decisión propia, el consejo regulador de Rioja.

-Conozco bien la historia. No es una decisión que me escandalice. En absoluto. Hay distintos intereses. Rioja Alavesa, de hecho, es una subzona. Los vinos son diferentes. La gente de Rioja Alavesa se siente riojana, pero ha llegado un momento en el que sienten la necesidad de promocionarse ellos mismos. Parece que políticamente tienen apoyos.

cristina alcalá gerente consejo regulador D.O. RIBEIRO