Los retos del nuevo hospital

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

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Las obras del nuevo edificio, en el que se concentrarán los ingresos, están muy avanzadas.
Las obras del nuevo edificio, en el que se concentrarán los ingresos, están muy avanzadas. Santi m. amil< / span>

La gerencia incorpora a un director de procesos asistenciales exclusivo para el CHUO

12 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Antonio Álvarez es, desde ayer, el nuevo director de Procesos Asistenciales del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). El fichaje de este asturiano, doctor en Medicina por la Universidad de Oviedo, responde, según explica la dirección del Sergas, a la necesidad de reforzar el equipo directivo de la gerencia ourensana de cara a la inminente apertura del nuevo edificio de hospitalización. Álvarez, que tiene dos décadas de experiencia en puestos de responsabilidad en servicios sanitarios tanto del Sistema de salud del Principado de Asturias como de Madrid, y bajo su batuta han estado hospitales de mayor envergadura que el ourensano, como el Central de Asturias, con 1.200 camas. En su currículo presenta también la dirección de los recursos hospitalarios y de atención primaria en áreas sanitarias con más de trescientos mil usuarios, la gerencia del servicio de urgencias del 061 en Madrid (Summa-112) o del 061-Samu de Asturias.

¿Cuáles serán los desafíos asistenciales?

El principal, por el volumen y la carga de organización que supone, será la puesta en marcha del nuevo edificio, que incorpora sistemas de innovación tecnológica aplicados tanto a la asistencia como a los tratamientos. Pero no será el único. La gerencia ourensana lleva varios meses renovando y ampliando servicios como el de la hospitalización a domicilio -la última incorporación a este modelo asistencial fue el fue la atención domiciliaria para pacientes psiquiátricos- y también poniendo en marcha nuevos planes de funcionamiento en la gestión de servicios como el de urgencias. Álvarez se encontrará además con un complejo en pleno proceso de adaptación a nuevas herramientas de la tecnología de la información, con programas recién iniciados como el que permite saber en cada momento y en tiempo real dónde está cada paciente, quién le ha visto y en qué fase están sus pruebas.

¿Cuándo estará abierto el nuevo edificio?

La gerente del área sanitaria ourensana, Eloína Núñez, señalaba ayer que a finales de este año estará ya a pleno rendimiento y con el total de las unidades de hospitalización médicas y quirúrgicas en funcionamiento. La obra debe estar finalizará en julio y para entonces se espera que la Xunta ya tenga licitado el resto de la dotación de mobiliario y equipos a instalar. También debe estar concluido el plan de traslados, en el que los jefes de servicio comenzarán a trabajar ya este mes de enero. El nuevo edificio absorberá toda la hospitalización del Santa María Nai, que dejará de usarse para el ingreso de pacientes.

¿Habrá variaciones en los servicios?

El nuevo edificio permitirá aumentar un 15 % el número de camas, alcanzando las 900. «Eso supondrá lógicamente más personal, pero también una adaptación del número de camas para dimensionarlas a las necesidades reales de cada servicio en función de las patologías y de la demanda real de nuestra población», matiza la gerente. Núñez dice que la distribución actual obliga en ocasiones a repartir a pacientes en plantas diferentes a las que corresponden a la especialidad, con la consiguiente peregrinación de los especialistas por todo el complejo para verlos. Tampoco se descarta la incorporación de algún servicio nuevo, como el de geriatría. La gerente afirma que es una opción que se está barajando «y será algo que tendrá que salir de la valoración de nuestros propios profesionales».

¿Qué supondrá para el paciente ingresado?

Al margen de lo que aporte la gestión asistencial el nuevo edificio ofrece una mayor confortabilidad a los pacientes. El 60 % de las habitaciones son individuales y el resto dobles. Además la liberación de espacios en el Materno también va a posibilitar hacer habitaciones individuales para mejorar la estancia de madres y niños en ese edificio.

Mayor autonomía en la gestión para los hospitales comarcales de Valdeorras y Verín

La incorporación de Antonio Álvarez a la dirección asistencial del CHUO no es la única variación para ese departamento, que hasta ahora controlaba también esa faceta en los hospitales comarcales. Álvarez centrará su tarea en el complejo ourensano y los gerentes del Hospital Comarcal Valdeorras y del Hospital de Verín tendrán «unhamaior capacidade e automía directiva» tanto en la asistencia hospitalaria como primaria de su zona de referencia.

Precisamente el predecesor de Álvarez en Ourense, Ciro Cabezas Checchi, será ahora el nuevo gerente en Valdeorras. Su plan de trabajo incluye potenciar las especialidades medico-quirúrgicas en ese centro del oriente ourensano y la puesta en marcha de nuevas unidades, como el hospital de día; la potenciación de la hospitalización a domicilio y la extensión de las consultas de alta resolución. Ciro Cabezas, especialista en Urología y con una larga trayectoria en labores de gestión, fue también responsable de Calidad, Admisión, Docencia e Investigación del área sanitaria ourensana, y antes del 2010 ocupó puestos de responsabilidad en el Povisa de Vigo.

Por su parte, la hasta ahora gerente del hospital valdeorrés, Guillermina Agulla, se encargará de dirigir el de la villa del Támega. Agulla ya fue la responsable de ese centro hospitalario entre 2010 y 2013. Los cambios permitirán además relevar a Antonia González Araújo de la dirección del hospital verinés. González había solicitado en varias ocasiones a la gerencia dejar esa responsabilidad y regresar a su faceta asistencial en Primaria, concretamente a su consulta en el PAC de Coles, donde se reincorporará de inmediato.

El equipo de las plantas experimentales se coloca esta semana

El pasado mes de julio la Xunta licitó la adquisición del equipamiento y mobiliario para las dos plantas del nuevo edificio que se dedicarán a la hospitalización experimental y que incluirán sistemas de domótica para el control remoto en todo momento de la situación del paciente.

Los seis lotes de equipos adquiridos -con un presupuesto de adjudicación de 626.803 euros y cofinanciados al 80 % por la Unión Europea en el marco del Proyecto Hospital 2050-, ya están en el CHUO y su instalación concluirá esta misma semana. En esos equipos se incluye, por ejemplo, un posturógrafo dinámico que servirá para evaluación y diagnóstico de patologías vestibulares. Estará configurado para la realización de estudios de pruebas sensoriales con aislamiento de las componentes visual, somatosensorial y vestibular, y podrá programar protocolos de trabajo personalizados al paciente además de incluir otros estándar. También servirá para la rehabilitación y la realización de estudios.

Terapias avanzadas

Destinados a la rehabilitación serán también dos equipos de ondas de choque para el tratamiento del dolor del sistema musculoesquelético y un electromiógrafo de superficie. Este último, con sistema totalmente inalámbrico y análisis del movimiento en tiempo real, incorpora diferentes protocolos y rutinas de entrenamiento y será capaz de gestionar ocho sondas electromiográficas simultáneas.

Dos elementos más son los ecógrafos portátiles de última generación que permiten obtener imágenes para rehabilitación y ortopedia con varias sondas que cubren el espectro de aplicaciones abdominal, músculo esqueléticas y partes blandas.

También será colocado esta semana en esa zona de hospitalización experimental un estimulador magnético transcraneal repetitivo para pacientes del área de neurología, psiquiatría y rehabilitación, que permitirá la aplicación de terapias avanzadas además de facilitar el diagnóstico. Entre los software que incluye estará el de ayuda a la estimulación para tratamiento de enfermedades como la depresión o el párkinson.

Todos estos equipos se sumarán a otros elementos que acompañarán de forma más cotidiana a la persona ingresada como las camas y sus colchones y somieres. En estas plantas, además de articulados, ergonómicos y con dispositivos que faciliten tanto la confortabilidad del paciente como las tareas del personal de asistencia sanitaria, incluyen sistemas de control destinado a enfermería y aspectos como cambios de color en posición segura, alarmas de cama no frenada o indicadores de ángulo de inclinación. También estarán equipadas con sillones ergonómicos especiales para los pacientes y sofá-cama para acompañantes. Estos últimos incluyen un módulo integrado para el almacenamiento de enseres personales y un accesorio tipo atril para soporte de libros o aparatos electrónicos como táblets o ordenadores.