El fantasma de la moción de censura

Rubén Nóvoa CRÓNICA

OURENSE CIUDAD

10 dic 2015 . Actualizado a las 13:31 h.

El fantasma de que en el Concello de Ourense haya una moción de censura contra el gobierno en minoría de Jesús Vázquez sobrevuela el salón de plenos desde minutos después de que el alcalde popular -el único de estas siglas en las siete ciudades gallegas- tomara posesión. Al principio parecía más una ensoñación de Gonzalo Jácome que una opción real. Pero lo cierto es que medio año después la posibilidad de un cambio de cromos en el bastón de mandos del Concello ya no le parece tan descabellada a muchos de los que la daban por imposible. «Son rumores de cafetería», suelta sin dudar el líder de Democracia Ourensana, que sabe que su posición de fuerza con ocho concejales ha cambiado. También lo ha hecho su estrategia. Sin dejar de lado su peculiar sello, sus movimientos en los plenos son mucho más moderados. ¿Y el PSOE? Los socialistas, que pasaron de la zona noble a los sótanos, dejan correr el rumor como la gasolina. No apagan el fuego públicamente y en corrillos incluso lo avivan. «Non entro na esquizofrenia á que nos quere levar Jácome», dijo Vázquez Barquero el 3 de junio cuando se especulaba con un pacto de gobierno entre los dos partidos para frenar la llegada a la alcaldía de Jesús Vázquez. El 13 de junio, minutos después de que el popular se aupase a la alcaldía, aseguraba: «En DO lo que hay es un paralelismo evidente con el GIL de Marbella. Son dos opciones neoliberales y espero por el bien de Ourense que Gonzalo Jácome no nos convierta en Marbella». En octubre, ante las informaciones de que DO no renunciaba a hacerse con el poder, su discurso se moderaba: «Si algún día cambiamos de opinión lo haremos saber. Como diría aquel, puede cambiar o no».

Pues bien, hay quien mantiene que algo se mueve en el PSOE. Más allá del Padornelo y de Dozón pocos entendieron que se dejase gobernar al PP en lugar de pactar con los independientes de Jácome. Les faltaba la turbulenta intrahistoria de un mandato trufado de denuncias judiciales y batallas casi personales entre ambos partidos. Eso cada vez queda más lejos y el muro de la reticencia podría estar derribado entres los socialistas ourensanos, aunque no tanto en su portavoz al que muchos ven como un tapón para los planes de la moción de censura. En el PP, el miedo a que se abra este melón va en aumento. Jesús Vázquez incluso lanzó una oferta pública a Barquero para entrar en el gobierno, que este rechazó inmediatamente. La incertidumbre está servida, aunque todos son conscientes de que el movimiento de DO y PSOE, de llegar, sería después de las elecciones generales del 20 de diciembre. ¡No va más! ¡Hagan sus apuestas!