Arranca el festival ourensano, con diez películas en competición oficial
14 nov 2015 . Actualizado a las 22:42 h.La puesta de largo de la vigésima edición del Festival de Cine Internacional de Ourense (OUFF) da paso a una semana de cine «innovador e comprometido no social», con películas realizadas con bajo presupuesto en muchos casos, óperas primas y obras procedentes de los cinco continentes, según definió la presentadora María Solar. Una puesta de largo celebrada anoche en el auditorio con la presencia de autoridades locales, el equipo de la película Lobos sucios proyectada en la gala inaugural, e integrantes de otras creaciones como La decisión de Julia, además de caras conocidas de la TVG como María Blanco o María Vázquez, miembro del jurado. Los protagonistas posaron en el vestíbulo del auditorio antes del acto inaugural.
No hubo minuto de silencio pero si un recuerdo y un aplauso para las víctimas de los atentados de París. «Hoxe todos somos París», dijo el alcalde Jesús Vázquez en su discurso de bienvenida, en el que recordó a Carlos Velo, Eloy Lozano y Chano Piñeiro. La semana de cine permitirá ver diez películas en la sección competitiva, seleccionadas entre 400 trabajos presentados, pero también se podrán seguir secciones de documentales el viernes 20, históricas para revisar películas que dejaron huella en el festival ourensano hasta el broche final, que llegará con la proyección en la jornada de clausura de Tercer grado.
El jueves 19 será el homenaje al director Enrique Urbizu en el Teatro Principal, donde se visionará su película La vida mancha.
Al escenario subieron el director, productora y reparto de la película que abrió esta edición del festival, una coproducción sobre la historia de las minas del wolframio de Casaio (Valdeorras). El auditorio se llenó para esta primera gala. Serán tres salas de este edificio las que ofrezcan las proyecciones, pero también habrá actos paralelos como un encuentro de productores gallegos y portugueses y el festival llegará a los colegios.
«O bosque animado», cine infantil en barrios
La Sociedade Cultural Albor (Greco, 7) y el Espazo Lusquiños (Avenida de Marín, 16) y el centro cívico A Cuña se suman como nuevos espacios para las actividades del festival de cine, que también estará presente el centro comercial Ponte Vella, el centro cultural Marcos Valcárcel, el Teatro Principal o la sala Valente. Hoy en los tres nuevos centros ofrecerán la proyección (12.00 horas) de O bosque animado, dentro de la sección cine infantil en los barrios.
Comienza la sección competitiva
La proyección de filmes en competición comienza hoy en el Auditorio. A las 17.30 horas, en la sala principal, se podrá ver Dark Horse (2015, Reino Unido), obra de Louise Osmond, que cuenta la historia de una antigua camarera de Gales que logró criar a uno de los caballos de carreras más famosos del mundo. A la misma hora, en la sala azul, se proyectará La vida después (2014, Argentina), sobre la historia de la adaptación a su nueva vida de un matrimonio recién separado. A las ocho de la tarde, se proyectarán La decisión de Julia (sala principal) y The Sinking of Sozopol (sala azul). La película búlgara de Kostadin Bonev El hundimiento de Sozopol trata sobre el amor y el vodka en una ciudad destinada a hundirse. La obra de Norberto López Amado cuenta la historia de una mujer, Julia, que regresa 20 años después a un hospital en el que estuvo ingresada.
Premio Irmandade do Libro para Elvira Lindo
La programación del festival, tras la gala inaugural de ayer, entra en pleno desarrollo hoy, jornada en la que habrá proyecciones y actos paralelos de presentación de películas. En la sala Valente habrá dos presentaciones. A las 12.00 horas, será el turno de La decisión de Julia, con la participación del director ourensano Norberto López Amado y la actriz Marta Belaustegui. A las 12.30 horas, Konstadin Bonev, director de The Sinking of Sozopol, hablará de esta obra. Será a las 20.30 horas cuando la escritora y guionista Elvira Lindo reciba el premio al mejor guion adaptado en la gala de la Irmandade de Libro y se podrá ver la película Una palabra tuya, que escribió Lindo.
Nazis e intriga en las minas de wolframio
Después de su estreno mundial en el festival Mill Valley, en Estados Unidos, la coproducción gallego-catalana-belga Lobos Sucios abrió ayer la vigésima edición del Festival Internacional de Cine de Ourense. La elección del certamen ourensano para su estreno nacional fue una «opción natural porque aquí se sucedieron los hechos históricos», comentó el director Simón Casal, que debuta con esta ficción. La película- basada en el documental de Felipe Rodríguez- cuenta la historia de dos hermanas, una de ellas mineras, que trabajan en las minas de wolframio que gestionaban los alemanes nazis durante la Segunda Guerra Mundial, como la de Casaio.
«Lo que me interesaba era el viaje de Manuela (interpretada por Marian Álvarez) y su sacrificio personal. Es una mujer que viene de vivir la Guerra Civil, con una hija enferma y una madre borracha y que se echa todo esto a la espalda», explicó el director. En un contexto duro, la protagonista se da cuenta de que puede ayudar a los presos políticos que trabajan en la mina, los guerrilleros del monte o los judíos que escapan del nazismo. Simón Casal narró que tuvieron que seleccionar el material, descartando centrarse en la fiebre del wolframio que movió dinero fácil en las comarcas mineras de Galicia en aquella época. Él se interesó por los planes de sabotaje y motines en las minas para crear la ficción narrativa.
Rodaje duro
Marian Álvarez, premiada con la Concha de Plata del Festival de San Sebastián y el Goya por La herida, recordó que le fascinó la historia que contaba la película. «Me atrapó. Es un personaje que no se puede rechazar», señaló. Mencionó que el rodaje fue climatológicamente duro, pero a la vez mágico al contar con un equipo técnico «increíble».
El actor franco-alemán Pierre Kiwitt, interpreta a un nazi. No es la primera vez que lo hace, pero esta vez le atrajo una historia desconocida, la relación de España con la Alemania nazi y cómo se llevaban el wolframio de las minas. También ve algo de místico en la historia, como también en la fascinación por el superpoder de Himmler que se reflejaba en la búsqueda de los nazis del Santo Grial en Indiana Jones.
Ricardo de Barreiro considera que Lobos Sucios cuenta una historia «interesante e necesaria» y que es «un aporte importantísimo ao cine deste país». Interpreta a un minero que le trata de hacer la vida agradable al personaje al que da vida Isak Férriz. En el lado contrario, Xosé Manuel Esperante contó que hace de guardia civil y recordó que su abuelo trabajó en una de esas minas y en el estraperlo y cómo andaban a tiros con la Guardia Civil.
Paula Cons, productora y guionista, relató que el proceso de producción encontró pronto fuertes apoyos, como el de la TVG y Agadic. «A derradeira versión do guión abriu moitas portas», abundó. Fue un rodaje complejo, con muchas localizaciones y rodada en el interior de túneles y cuevas húmedos, en los que había que guardar medidas de seguridad, pero todo ello la hace, según Cons, «unha película de pantalla, absolutamente cinematográfica, cunha fotografía alucinante». La previsión es que, tras su estreno en el festival de Ourense, comience su periplo por salas comerciales en el primer trimestre del 2016.