Profesionales del CHUO enseñan cómo salvar vidas en la calle

Fina Ulloa
Fina Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

El masaje cardíaco podría evitar la muerte a 40 ourensanos cada año

15 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo viernes se celebra el día europeo de concienciación sobre el paro cardíaco, uno de los problemas de salud con una tasa más alta de mortalidad. Solo entre un 5 y un 10 % de los pacientes sobreviven, según las estadísticas españolas. Uno de los principales condicionantes de esas cifras es que la mayoría se producen fuera de centros sanitarios, bien en la calle o bien en los domicilios, y a ello se suma otra realidad: muy pocos ciudadanos saben cómo aplicar un masaje cardíaco para reanimar a esa persona durante los primeros minutos, mientras no llegan las asistencias médicas. Solo uno de cada cinco afectados reciben esa ayuda vital.

El hecho, tal y como ayer recordaba Víctor José López Ciudad, jefe del servicio de Medicina Intensiva del CHUO, es que esos primeros minutos son cruciales no solo para que el paciente sobreviva, sino para reducir sus secuelas. «Si se tarda más de diez minutos en actuar las probabilidades de recuperación son prácticamente inexistentes», señalaba ayer durante la presentación de una iniciativa del equipo de médicos de esta unidad para intentar acercar a la población esta técnica de resucitación.

En concreto los facultativos van a desarrollar talleres formativos abiertos a cualquier persona que quiera aprender cómo se practica esa maniobra. «Es una técnica sencilla y de aprendizaje rápido», matizaba Rocío Gómez López, miembro de ese equipo del CHUO y representante autonómica del Plan de Resucitación Cardiopulmonar, que recordó que el 50 % de quienes sufren un paro cardíaco «se mueren en la calle».

Su compañera Paula Fernández, instructora del plan nacional, será la encargada de coordinar esa actividad formativa, que se desarrollará en dos talleres: uno por la mañana en el hall del hospital materno y otro por la tarde en el Centro Comercial Ponte Vella. «En España se calcula que hay 30.000 paradas cardiorespiratorias anuales, lo que aplicado a la población de Ourense sale que aproximadamente 205 personas sufren una muerte súbita cardíaca. De ellos se estima que solo la mitad llegan vivas al hospital y una cuarta parte de ellos salen del hospital pero fallecen en el primer año», apuntó Paula Fernández. La médico enfatizó que si la maniobra de reanimación fuese conocida por la mayoría de la población ourensana «y si cada persona que sufre una parada recibiese esa atención en los dos o tres primeros minutos, pasaríamos de salvar a 10 o 15 personas al año a poder salvar a entre 40 y 50».

Esa sería la situación ideal a la que los facultativos, siendo realistas, saben que no podrán llegar con solo estos dos talleres programados. Pero sí pretenden con su iniciativa concienciar sobre la necesidad de formarse. «Hay que pensar que se pueden salvar vidas y que todo el mundo puede hacerlo; que esa persona que cae al suelo puede fallecer en un plazo de cinco o diez minutos, pero que igual no le tocaba, y haciendo algo tan fácil como el masaje cardíaco, podría sobrevivir», matizó Fernández, recordando que los cursos ofertan distintas instituciones suelen durar entre dos y cuatro horas.

El estudio para establecer 24 horas de hemodinámica estará finalizado en pocos meses

«Lo que a nosotros nos interesa como médicos que atendemos a pacientes en una situación grave es que esa atención sea la correcta y a día de hoy el sistema permite que a estos pacientes se le haga un cateterismo en el plazo más breve posible», señaló ayer el jefe del servicio de Medicina Intensiva del CHUO en relación con la ausencia de un servicio de hemodinámica las 24 horas en Ourense. Víctor José López explicó que no todos los infartados, sino solo «aquellos que presentan una alteración determinada en el electrocardiograma» necesitan realizar un cateterismo emergente, y recordó que el actual sistema gallego de atención a estos pacientes garantiza ese servicio «en el menor tiempo posible». En ese sentido matizó que en estos momentos se están realizando los estudios a nivel gallego, y también en Ourense, para dirimir cuál es el retraso real en recibir esa asistencia dependiendo de su localización y cuánto influye en los pacientes. «De momento no tenemos los resultados, se tendrán en los próximos meses y en función de eso supongo que las autoridades sanitarias tomarán las medidas adecuadas para facilitar la mejor cobertura a la población», señaló. «¿Si es mejor tener una hemodinámica en la misma ciudad?, pues sí que es cierto; pero la realidad es que no es posible a día de hoy tener un servicio de hemodinámica permanente aquí, en O Barco y en Verín, porque no hay recursos suficientes», razonó.