Su compañera Paula Fernández, instructora del plan nacional, será la encargada de coordinar esa actividad formativa, que se desarrollará en dos talleres: uno por la mañana en el hall del hospital materno y otro por la tarde en el Centro Comercial Ponte Vella. «En España se calcula que hay 30.000 paradas cardiorespiratorias anuales, lo que aplicado a la población de Ourense sale que aproximadamente 205 personas sufren una muerte súbita cardíaca. De ellos se estima que solo la mitad llegan vivas al hospital y una cuarta parte de ellos salen del hospital pero fallecen en el primer año», apuntó Paula Fernández. La médico enfatizó que si la maniobra de reanimación fuese conocida por la mayoría de la población ourensana «y si cada persona que sufre una parada recibiese esa atención en los dos o tres primeros minutos, pasaríamos de salvar a 10 o 15 personas al año a poder salvar a entre 40 y 50».
Esa sería la situación ideal a la que los facultativos, siendo realistas, saben que no podrán llegar con solo estos dos talleres programados. Pero sí pretenden con su iniciativa concienciar sobre la necesidad de formarse. «Hay que pensar que se pueden salvar vidas y que todo el mundo puede hacerlo; que esa persona que cae al suelo puede fallecer en un plazo de cinco o diez minutos, pero que igual no le tocaba, y haciendo algo tan fácil como el masaje cardíaco, podría sobrevivir», matizó Fernández, recordando que los cursos ofertan distintas instituciones suelen durar entre dos y cuatro horas.