La tentativa de agresión sexual de un hombre de 65 años a una vecina de 74 queda en coacciones

Si una mujer de 74 años camina desde su pueblo en Folgoso, en el municipio de A Bola, para presentar una denuncia contra un vecino en el cuartel de la Guardia Civil de Celanova, que está a unos siete kilómetros, es que «algo tuvo que pasar», según la impresión del agente que recogió la denuncia e instruyó el atestado. Y lo que pasó, de acuerdo con la narración de la perjudicada y la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense, es que su convecino Marc I. D., de 65 años, la acosó, la tiró contra un muro, intentó besarla en la boca y le dijo que «ya abusaría de ella donde no oyese nadie».

Es verdad, según incluye la sentencia, que un hermano de la ahora perjudicada había denunciado años atrás al acusado por ocupación ilegal de una finca y que los mismos protagonistas habían estado enfrentados en otro procedimiento judicial, a causa de unas obras sin licencia. Pero «ello nada pone de relieve» sobre la relación del acusado y la víctima, matiza la jueza.

«Sabes que te quiero»

Las declaraciones de la denunciante han sido «persistentes, firmes y rotundas, sin ambages ni contradicciones esenciales», según se dice en la sentencia. Esa ausencia de contradicciones cobra «aún más valor si tenemos en cuenta que (la mujer) tiene 74 años, dado que, con esa edad y la situación que relata, lo más lógico hubiera sido que hubiera olvidado algún extremo, pero no ha sido así, sino que, por el contrario, ha explicado con claridad y precisión lo ocurrido».

Los hechos que dan lugar a esta sentencia ocurrieron hace justamente un año. Sobre las once de la mañana iba la mujer a ver el estado de unos nogales. Encontró al acusado y a otro vecino. La mujer dijo al acusado que le habían robado las habas a su hermana. Por qué gritas, preguntó Marc, según la relación de hechos probados de la sentencia, «tu sabes que te quiero, que eres mi vecina». Se encontraron cuando ella regresaba. Insistió Marc en sus muestras verbales de cariño, intentó besarla en la boca por dos veces, aunque ella se apartó y acabó dirigiéndose al domicilio de su hermana, llorando y nerviosa. Luego acudieron al cuartel de la Guardia Civil a denunciarlo.

Detalla la sentencia, por otra parte, cómo el acusado, cuando ve a esta mujer, le dice «hola, cariño, ya sabes que te quiero». Narra la relación de hechos, además, un episodio de «hace unos dos o tres años» cuando la víctima se encontraba en una finca regando, Marc «la golpeó en varios ocasiones con una goma en el culo, mientras le decía dame tu culo, dame tu culo».

Este caso llegó a juicio como agresión sexual en grado de tentativa, aunque el fiscal introdujo durante la vista oral la calificación subsidiaria de coacciones, delito por el que ha sido condenado a seis meses de prisión y dos años de alejamiento, sin poder acercarse a menos de cincuenta metros de la mujer.

El imputado intentó besarla en la boca en dos ocasiones

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