La Vuelta a España empezará a rodar en Ourense el próximo año, lo que está muy bien para vernos por la tele y para arrullar con las palabras de los comentaristas a los españolitos que duermen la siesta acunados por el ciclismo. Es posible que sea una reflexión cínica pero la Vuelta a España es la metáfora de nuestra existencia. Las bicicletas pasarán por Ourense, dejarán algo de avituallamiento a la economía provincial pero luego se marcharán confirmando esa sensación de que somos un lugar para pasar pero no para quedarse.
Me lo decían esta misma semana al respecto de algunas iniciativas institucionales que persiguen el desarrollo económico de Ourense. «No nos olvidemos, quienes crean empleos son las empresas». Gran verdad. Y aunque haya que sacar pecho por muchas, grandes o pequeñas, lo cierto es que el empleo sigue siendo una asignatura pendiente. Hay más de 23.000 razones para recordarlo.
Que España se fije en nosotros durante algunos minutos seguro que sirve para dar a conocer el patrimonio de Ourense y promocionarlo desde un punto de vista turístico. Pero, ¿en qué medida? Cuántas personas van a saltar del sofá directos a planificar un viaje a Ourense. Supongo que serán tantas como las que decidieron visitar Galicia cuando vieron el videoclip de Enrique Iglesias. Tantas como las que llegaron a Oseira al ver el de Alejandro Sanz. Más bien pocas. Y aunque fueran muchas -otra vez la metáfora- pasarían y se irían. Qué cosas.