La ourensana que conquistó Stuttgart

raquel iglesias OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Comenzó en Berlín una aventura para encontrar el trabajo soñado

10 ago 2015 . Actualizado a las 11:57 h.

Le corren letras por las venas. Paz Huete Iglesias es una de las muchas ourensanas que decidió probar suerte en Alemania, pero de las pocas afortunadas que allí ha encontrado un trabajo que le llena. Hija del conocido periodista Javier Huete, fallecido hace un año, se declara una enamorada de la ciudad termal, de la que no tuvo más remedio que despegarse cuando la crisis comenzó a ponerlo todo patas arriba y a complicar las perspectivas de los jóvenes que hoy algunos incluyen en la generación perdida: «Me duele mucho la forma en la que me fui, me echó el sistema. Me obligaron a marcharme porque en España no tenía futuro de ningún tipo». Hizo definitivamente la maleta en octubre del 2010, aunque antes ya había estado en Berlín, donde trabajó en el despacho de Cambridge ESOL de Alemania, Austria. Su vida cogió otro rumbo cuando le concedieron la beca de lectora de gallego para la Universidad de Kiel (al note del país germano), donde pasó tres años en esta ocupación y otro como profesora del departamento de español.

A Stuttgart llegó para dar clases de castellano en una academia pequeña, pero desde marzo de este año trabaja en una agencia de comunicación como redactora web de español, en el apartado de textos automatizados. Afirma que la aventura ha merecido la pena: «Estoy muy a gusto y soy feliz, me encanta mi empleo y me va muy bien en el ámbito personal».

Pero este cambio vital también exigió adaptación, sobre todo cuando se trata de comenzar de nuevo a tantos kilómetros de distancia: «La cultura es distinta, pero después de casi cinco años me he ido acostumbrando. En la zona sur de Alemania son más parecidos a nosotros que en el norte, pero siguen siendo germanos al fin y al cabo».

Ni siquiera el frío le intimidó a la hora de poner tierra de por medio: «Prefiero las temperaturas tan bajas al calor sofocante, además en este país las casas están muy bien aisladas y preparadas para que el mercurio baje».

«No saben bailar»

Una de las cosas que más le llamó la atención cuando se instaló en Alemania fue el trato que allí se le da a los animales domésticos: «Los perros pueden entrar en casi todos los sitios y no se ven canes ni gatos abandonados. En este sentido están mucho más concienciados que nosotros. Pero si algo le revienta de los alemanes es el poco ritmo que tienen cuando suena la música: «No saben bailar, es como si no tuviesen cadera».

Aunque Paz Huete ya se mueve en Alemania como una nativa más, lamenta que haya tenido que dejar su Ourense querido por la falta de oportunidades laborales: «No creo que pudiese conseguir aquí nunca el mismo trabajo con el mismo sueldo, donde vivo ahora son mucho más altos».

Echa de menos con todas sus fuerzas la zona de Os Viños de Ourense y disfrutarla con su familia y amigos. Aunque la morriña ataca fuerte por momentos, no ve cercano el momento de volver a su tierra: «Tengo un novio alemán que no habla español y un trabajo muy bien pagado que no sé hasta que punto podría conseguir en España. Extraño mucho a mi gente y Ourense es mi ciudad favorita del mundo entero, trato de disfrutarla siempre que puedo escaparme unos días de vacaciones». Precisamente estos días de verano aprovecha para pasear por sus rincones.

paz huete iglesias traductora

Esta ourensana afincada en la ciudad alemana de Stuttgart es el claro ejemplo de que los jóvenes de hoy en día no están dormidos. Se ha labrado un futuro con sudor y lágrimas y hoy puede presumir de trabajar en lo que le gusta, aunque haya tenido que poner centenares de kilómetros de por medio. Estudio en el colegio Salesianos de Ourense y en Vigo cursó la carrera de Traducción con un año de Erasmus en Potsdam. Seguidamente se trasladó a Berlín para hacer prácticas con una ayuda Leonardo en el despacho de Cambridge ESOL de Alemania. En octubre del 2010 le concedieron la beca de lectora de gallego de la Xunta de Galicia en Kiel, al norte de Alemania, puesto que desempeñó durante tres años. Cuando finalizó este período, decidió quedarse un año más en la ciudad dando clases de Español hasta que el año pasado llegó a Stuttgart y su vida dio el vuelco definitivo.

«Si algo bueno tiene el Gobierno alemán es la política social»

Paz Huete es una mujer luchadora que siempre quiso comerse el mundo. Tiene mucho que agradecer al país en el que hoy disfruta de un trabajo que aquí en España sería impensable conseguir en las mismas condiciones y, a pesar de las muchas críticas que hoy en día se dirigen al Gobierno alemán, ella asegura que «si algo bueno tiene es la política social».