Más allá de As Burgas y los puentes, hay muchos lugares mágicos por descubrir
08 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Por muy difícil que parezca al tratase de una ciudad pequeña, todavía quedan ourensanos que no conocen algunos de sus rincones con más encanto. Que no pase un verano más sin que se empapen de su magia. Este es el objetivo de esta guía básica en la que se propone a vecinos y visitantes un paseo y también un rato a remojo entre piedras con muchos años de antigüedad. Y es que si algo tiene esta ciudad son grandes dosis de historia.
aguas termales
Desde As Burgas hasta Outariz. Cuando se trata de conocer un lugar tan característico como este, el calor no importa. Las aguas termales a 67 grados centígrados de As Burgas siguen ganando visitantes. Se trata de uno de los símbolos de la ciudad y su historia se remonta al tiempo de los romanos. En la piscina pueden disfrutar de un chapuzón distinto quienes lleven encima el bañador. Esta prenda se vuelve imprescindible para conocer Ourense y acercarse así a otros puntos muy recomendables como la zona termal de Outariz.
el epicentro
Praza Maior. Sorprende al visitante por su inclinación. Centro de la ciudad durante siglos, en ella se celebraban ferias y todo tipo de actividades culturales y lúdicas a pesar de las dificultades por las características del suelo. Destaca la casa consistorial.
símbolo del barroco
Iglesia de Santa María Nai. No refleja su fachada de un barroco contenido la importancia de esta iglesia que data de la Edad Media. Es posible que aquí se situara la antigua catedral de Ourense. Sin duda, es uno de los lugares más hermosos de todo el casco viejo.
antiguas capillas
Catedral y Pórtico do Paraíso. A lo largo de su planta de cruz latina son muchas las antiguas capillas en las que el visitante se puede detener. Siguiendo la pauta de Santiago se construyó el Pórtico do Paraíso, según el modelo del maestro Mateo pero ya del siglo XVIII, conserva todavía su policromía.
mucho más que piedras
Complejo cultural de San Francisco. El paseo estaría incompleto sin una parada en el antiguo convento de San Francisco, del que se conserva el claustro, la antigua capilla ?convertida en albergue de peregrinos y espacio expositivo?, el cementerio histórico y el auditorio.
sobre el río miño
Ponte Vella. Otro de los símbolos de la ciudad. De la primera estructura romana solo se conservan algunas piedras de la base. En el siglo XVIII se llevó a cabo la reconstrucción, dando el perfil actual.
arqueología
Conjunto de Santomé. La arqueología también es un valor añadido en Ourense. Este espacio, para muchos todavía desconocido, se encuentra en el lugar de Mende, fuera del itinerario peatonal, a unos escasos tres kilómetros. En este conjunto se combina un complejo yacimiento ?un castro y un asentamiento galaico-romano? y un bosque autóctono.
ruta gastronómica
Praza do Ferro. El antiguo mercado de herramientas, quincalla y potes, centrado por una hermosa fuente barroca, es el perfecto punto de partida para una ruta gastronómica por los locales hosteleros del casco viejo de la ciudad.