Tres años de cárcel para el preso que volvió de permiso a Pereiro con droga en el recto

raquel iglesias OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Aprovechaba su trabajo de jardinero para distribuir las sustancias en los módulos

15 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Quería introducir droga en la cárcel de Pereiro y se las ingenió de un modo poco habitual. Un hombre ha sido condenado a tres años de prisión al ser sorprendido con quince bolsitas de heroína y cinco de cocaína en el recto. El acusado, José Luis F. F., de 27 años, volvía de un permiso el 15 de agosto del 2011 cuando, ante las sospechas de que introducía y distribuía sustancias estupefacientes en el centro penitenciario, fue sometido a un cacheo integral. Para llevar a cabo esta acción se había solicitado y obtenido permiso del juez de Vigilancia Penitenciaria, el cual había autorizado una exploración radiológica o una ecografía.

Tal y como se especifica en la sentencia de la Audiencia Provincial de Ourense, puesta de manifiesto de forma verbal esta autorización, el preso entregó voluntariamente un paquete de siete centímetros de largo, envuelto en un preservativo y que escondía en su recto. En su interior había 15 bolsitas de polvo marrón de heroína con un peso de casi catorce gramos y cinco envoltorios con cocaína y un peso de cuatro gramos. «Su cantidad excede los parámetros establecidos para el consumo ordinario, sin que pueda admitirse la alegación de que el acopio se producía hasta el disfrute de un nuevo permiso de salida. Todo ello por las dificultades de almacenaje en la celda, unido al hecho de su propia presentación en diversas bolsas independientes y por la presencia de dos sustancias, una de las cuales no presenta ni trazas en los análisis de consumo del acusado», se explica en la sentencia.

Otra de las conclusiones que se expone en el escrito es que José Luis F. F. no disponía de recursos económicos suficientes para hacer frente a la adquisición de una cantidad tan elevada de droga, valorándose la compra de la heroína en 980 euros y de la cocaína en más de 200. El valor de la droga, de haber sido vendida al detalle, rondaría los 3.000 euros. Para hacerse con ella contaba con los únicos ingresos obtenidos por su trabajo como jardinero, de 105 euros mensuales.

La voz de alarma

Antes de efectuar el cacheo en el que se sorprendió al recluso con la droga, el centro penitenciario ya disponía de distintas informaciones procedentes de otros presos que afirmaban que el acusado distribuía sustancias estupefacientes en el interior, valiéndose para ello de su destino como interno de confianza en el servicio de jardinería, lo que facilitaba su acceso a los diferentes módulos. Además de condenar a José Luis F. F. a tres años de prisión, la sentencia le impone una multa de 6.000 euros. El fiscal pidió siete años.

Otros reclusos alertaron de que el acusado trapicheaba en el centro penitenciario