Eres como una hormiguita, estimado alcalde de Trives. Tras ocho años de lucha tenaz lograste una gran victoria el pasado 24M. La Agrupación Trivesa Independiente (ATI), que lideras, triunfó sobre los partidos clásicos y las mareas modernas. Lograste el poder total después de salvar múltiples zancadillas. Llegaste en el 2007 para romper con 20 años de mayorías absolutas del Partido Popular y para romper también la tradición secular de que en los concellos (y más en los del rural), los secretarios/as eran jefes y los alcaldes, sus lacayos. Así funcionó Trives durante décadas hasta que llegaste tú y mandaste parar. Sufriste denuncias, mociones de censura y descalificaciones varias pero el pueblo trivés te ha pagado ciento por uno. De los 573 votos (4 ediles) del 2007 pasaste a los 681 (5) del 2011 y a los 895 (7) del pasado mayo. En esta lucha contra los elementos (que en este caso tienen nombre de secretaria municipal) lograste el milagro de hundir al PP (en 7 años perdió el 50 % de sus apoyos) y laminar al PSOE que no fue capaz ni de presentar lista. Te debía estas líneas. Tu gran triunfo pasó, quizás como reflejo de tu personalidad seria y recatada, casi inadvertido.
Hace años firmé que eras «un alcalde valioso». Hoy me alegro de coincidir con el 62 % de los triveses que han refrendado tus principales virtudes, el trabajo, la honradez y el sentido común.