La presidenta del Pabellón femenino anunció su marcha

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Se complica la participación del club en categoría nacional

08 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Club de Baloncesto Femenino Pabellón Ourense es uno de los clásicos de la LF2, segundo escalón estatal, pero si su descenso deportivo ya venía acompañado de malos augurios, tras el descenso en la pista, los peores presagios se cumplieron ayer con el adiós de su presidenta, Carmen Limia.

«Me veo incapaz de seguir adelante con esto. Quizás el problema sea yo y por eso me aparto, al no haber conseguido lo que quería, dar un paso adelante con el club», matizó la dirigente, ya experimentada en las dificultades de sacar adelante a una entidad deportiva de estas características. La dirigente también recordó que la viabilidad del club se había visto comprometida, porque «las instituciones fueron reduciendo las subvenciones y ni siquiera ahora, que llevo meses avisando que la situación es límite, han mostrado su preocupación, a excepción de José Ramón Lete».

La dificultad de conseguir aportaciones privadas complicaron una posición ya insostenible del conjunto ourensano, como recordó la presidenta saliente: «Un crédito refundido de épocas anteriores a mi mandato, de 200.000 euros, y cantidades que quedan sin pagar de mi época de transporte, 4.000 euros a un fisio, 2.800 euros a un entrenador, 3.000 euros en pisos y 7.000 a un empleado como coordinador del club». En suma, cantidades que se antojan inasumibles a día de hoy, pese a que se redujo el presupuesto de 150.000 a 89.000 euros.

Limia señaló: «Yo pongo parte, pero aún así no llega y viví situaciones este año, inadmisibles para mí, como tener que pagar 300 euros a una jugadora que viene desde más de 1.000 kilómetros de distancia». Por eso ve negro el futuro: «Hay gente que está interesada en coger a un club histórico como este, pero creo que no son capaces de conseguir el aval necesario porque es muy difícil en la situación actual». Las lágrimas sellaron la despedida.

«Me veo incapaz de seguir adelante con esto. Quizás el problema sea yo y

por eso me aparto»

Expresidenta del Pabellón Femenino