Escolares y reclusos restauran bicicletas con fines solidarios

mar gil OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

MIGUEL VILLAR

Un programa educativo se acerca a las aulas para evitar la exclusión

19 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Noventa alumnos de tres colegios ourensanos, un grupo de reclusos de Pereiro de Aguiar y la asociación Apes, dedicada a la prevención de la exclusión social, pusieron ayer en circulación veinte bicicletas con la vitola de la solidaridad y la educación comprometida.

Con la ilusión de los proyectos cumplidos y la satisfacción de sentirse protagonistas de algo especial, los escolares de los colegios Concepción Arenal, Divina Pastora y Luis Vives presumen de un proyecto que permitirá disponer de bicicletas a un grupo de familias ourensanas con pocos recursos, a los usuarios de las agrupaciones Down Ourense y ADO (Asociación de Discapacitados de Ourense) y a un colectivo africano aún por determinar.

Son los destinos que los niños, auténticos protagonistas de este programa de educación social, han elegido para el resultado de su trabajo.

El proyecto comenzó por iniciativa de Apes, que buscó un fin adecuado para una donación de 20 bicicletas de segunda mano. La decisión, explica Susana Pérez, coordinadora del proyecto, fue implicar a los reclusos del programa «Voluntariado desde dentro» y a jóvenes estudiantes.

Los primeros se encargaron de restaurar las bicicletas y dejarlas como nuevas. Los segundos, de conseguir el dinero necesario para comprar las piezas y materiales necesarios; además, los centros implicaron a profesores de diferentes materias de tal forma que, explica Susana Pérez, «houbo clases de Música nas que compuxeron cancións sobre as bicis e outras de inglés que prepararon uns folletos nese idioma sobres as vantaxes para a saúde de pedalear».

Porque la finalidad del programa va mucho más allá de lo material. No se trata únicamente de enviar bicicletas a personas y lugares donde pueden ser muy necesarias, sino de concienciar a los más jóvenes de la importancia de responsabilizarse sobre los demás y reflexionar sobre sobre nuestra sociedad.

Aprender voluntariado

Muchos niños, explica uno de los profesores del colegio Luis Vives implicado en el programa, «no sabían qué es el voluntariado social». Esta experiencia les ha permitido conocer algo más e implicarse ofreciendo soluciones. Alumnos de este centro, por ejemplo, han aprendido a confeccionar pequeñas bicicletas con hilo de aluminio; con el dinero obtenido por su venta han hecho su aportación económica al proyecto.

El colegio Concepción Arenal implicó a sus alumnos en el conocimiento de la realidad de determinados países y grupos sociales en el continente africano. «Eles mesmos recabaron información sobre os problemas que moitas persoas teñen alí para os desprazamentos», explica una profesora, y de ahí surgió la propuesta de destinar una parte de las nuevas bicicletas a este continente. Ahora solo falta por concretar la asociación que actuará como intermediaria.