La Voz repasa las posibilidades que tiene cada candidato de ser elegido el próximo día 13
31 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Más allá de las negociaciones y especulaciones habituales estos días, la matemática y aplicación de la ley electoral serán las que decidan el próximo día 13 quién será el nuevo alcalde de Ourense. La Voz repasa las distintas posibilidades que hay sobre la mesa para la constitución de la nueva corporación municipal.
PP
La posibilidad más sólida, un gobierno en minoría. Jesús Vázquez es el candidato que lo tiene más fácil para convertirse en el nuevo alcalde de Ourense. Obtuvo diez concejales y, para que otro le arrebate el puesto de regidor, le sería necesario llegar a acuerdos, que por ahora se antojan imposibles, para reunir catorce votos en la sesión de investidura. Si nadie lo consigue, será elegido el líder de la lista más votada, es decir, la de Jesús Vázquez. Aunque este está manteniendo contactos con otras formaciones, en realidad es más con la intención de crear líneas de diálogo para el futuro que con el objetivo de formar coaliciones. Está abocado a gobernar en minoría, aunque, como él ya ha manifestado en diversas entrevistas, esa circunstancia no debe ser un obstáculo para la gestión municipal, ya que la mayor parte de las decisiones se pueden tomar en junta de gobierno.
DO
Apoyos descartados ya o «ases en la manga». Gonzalo Pérez Jácome obtuvo ocho concejales en las elecciones del pasado domingo. Según dijo, si no es alcalde, se despedirá de la política municipal. Para serlo, necesita el apoyo del PP o el PSOE, ya que los tres concejales de Ourense en Común no serían suficientes y estos, además, tampoco se plantean un apoyo al líder de DO. El popular Jesús Vázquez ya ha advertido de que no renunciará a la alcaldía en beneficio del líder de la segunda fuerza más votada y el socialista ni siquiera está dispuesto a negociar con Jácome y presentará su propia candidatura el día 13. Pese a todo, el candidato de DO asegura tener varios «ases en la manga» y alguno de ellos pasaría por repartirse la alcaldía o con populares o con los socialistas a dos años cada uno. Sin embargo, ambos lo rechazan y para conseguirlo tendría que aplicar otro tipo de maniobras durante el mandato.
PSOE
Imposible, salvo con apoyos sorpresivos. Con seis concejales, José Ángel Vázquez Barquero necesita el respaldo al menos de otros ocho para convertirse en alcalde. Los tres de Ourense en Común no serían suficientes y, en el caso hipotético de que lo fueran, tendrían muchas reticencias en apoyar su investidura estando imputado, cómo le está ocurriendo a Orozco en Lugo. Barquero ya dicho que no hablará ni negociará con nadie hasta el día 13. Excluyendo al PP, porque los populares no darán la alcaldía al PSOE bajo ningún concepto, la única posibilidad del socialista para ser alcalde es un apoyo no pactado de Gonzalo Pérez Jácome, que tendría preparadas otro tipo de maniobras para, en el futuro, cambiar el gobierno municipal a su favor.
Ourense en Común
Ahora mismo ni se plantean la posibilidad de gobernar. Miguel Doval es el candidato que lo tiene más difícil para ser alcalde ya que necesitaría el apoyo de al menos dos grupos. Con tres ediles, la «marea» ni se plantea la posibilidad de liderar el gobierno municipal ni la de participar en el de ningún otro, de modo que ya están trabajando en preparar su labor de oposición y en continuar con su proceso de apertura a la sociedad.
Nueve personas han pasado por el cargo
El sillón que ahora se disputan Jesús Vázquez Abad (PP), Gonzalo Pérez Jácome (DO), José Ángel Vázquez Barquero (PSOE) y Miguel Doval Garza (OUeC) ha sido ocupado antes por nueve personas. Lo más probable es que al frente del Concello de Ourense se ponga el aspirante popular, que gobernaría en minoría, un escenario muy diferente al que se vivió con la primera corporación municipal democrática. El alcalde tras esas primeras elecciones municipales fue José Luis López Iglesias, de UCD, aunque el suyo fue un gobierno de concentración en el que también participaban PSOE, AP, Partido Comunista, BNG e independientes. Esa etapa se cerró en los comicios del año 1983 con el liderazgo como alcalde de Alianza Popular de Antonio Caride-Tabarés Castro, tras el que se abrió una etapa inestabilidad.
Jorge Bermello, también de AP, tomó las riendas en 1987, pero solo duró unos meses en el cargo. Estaba en minoría y no logró llegar a acuerdos con el resto de los grupos para aprobar los presupuestos de ese año, de modo que dimitió. Actualmente no le pasaría porque podría darle luz verde sin necesidad de pasar por el pleno. El caso es que esa situación derivó en la designación como alcalde de Manuel Veiga Pombo (PSOE), uno de los que más ha aguantado en el sillón. Y eso que en 1990 sufrió una moción de censura de PP, CDS e independientes liderada por uno de estos últimos, José Luis Mondelo.
El socialista se repuso del golpe y volvió a ganar las elecciones. Hasta que en el PP apareció Manuel Cabezas en 1995. Doce años estuvo al frente del gobierno local hasta que, a unos meses de su retirada, cedió el bastón de mando a su compañero Enrique Poly Nóvoa. Este perdió las elecciones del 2007 y ahí arrancó la actual etapa de alcaldes socialistas: Francisco Rodríguez hasta su dimisión en el 2012 por ser detenido e imputado y, desde entonces, Agustín Fernández.