La Justicia provoca de nuevo cambios en el gobierno de Ourense

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Agustín Fernández firmó ayer un decreto para nombrar a Marga Martín edila de Personal.
Agustín Fernández firmó ayer un decreto para nombrar a Marga Martín edila de Personal. santi m. amil< / span>

El alcalde delega las competencias de Personal en la edila Marga Martín

13 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las turbulencias no cesan en el gobierno de Ourense. La recta final del mandato se ha convertido en una crisis sin fin que se gestiona a golpe de resolución judicial. La sentencia del TSXG que anulaba el nombramiento de Carmen Rodríguez Dacosta como directora xeral de Personal ha forzado al alcalde de Ourense a realizar una nueva reorganización de su gobierno. Pese a que en un primer momento se anunció que sería el propio regidor quien se haría cargo de esta área ayer modificó su criterio, ante la sorpresa incluso de miembros de su ejecutivo.

A primera hora de la mañana Agustín Fernández Gallego firmaba un decreto en el que acordaba delegar las competencias de Recursos Humanos en la teniente de alcalde Marga Martín. A su cargo tendrá en los próximos dos meses la siempre compleja gestión de personal, así como la aprobación de las bases y convocatorias para la selección y provisión de puestos de trabajo. De este acuerdo, que también pasó por la junta de gobierno local, se tendrá que dar cuenta en el pleno del próximo mes de abril.

Con esta nueva delegación de competencias, la teniente de alcalde terminará el mandato con las responsabilidades de Saúde, Benestar Social e Igualdade. Se afianza, por tanto, como uno de los miembros del núcleo de confianza del regidor socialista, que no ha dudado en delegarle más competencias pese a que se encuentra en una complicada situación judicial al estar imputada en el caso de la ayuda a domicilio. Agustín Fernández ya ha defendido a ultranza a la edila. Incluso llegó a vincular recientemente en un pleno una posible sentencia contra Martín a su dimisión como alcalde de Ourense.

La reorganización del gobierno socialista llega apenas dos meses después de que la salida de Áurea Soto -el juzgado ordenó la apertura de juicio oral en el caso de la plaza de San Antonio- obligara a Agustín Fernández a delegar las competencias de Comercio e Infraestructuras en Juana Ageitos y a asumir él personalmente el área de Urbanismo.

Dos ediles sin tareas

La acumulación de cometidos en el alcalde y su núcleo más próximo -Vázquez Barquero, Martín, Ageitos y Garrido- contrasta con el hecho de que tiene apartado de las tareas de gobierno desde hace más de un año al díscolo Antonio Rodríguez Penín. El regidor también optó por no delegar competencias en el recién llegado a la corporación José María García Tejerina.

La concejala asegura estar «encantada» ante una decisión que ya censuró la oposición

El alcalde de Ourense justificó la reorganización del gobierno por la excesiva carga de trabajo que ya tenía a sus espaldas tras asumir las competencias en materia de Urbanismo al renunciar a su cargo Áurea Soto. En una visita a una actividad sanitaria en la calle del Paseo, Agustín Fernández señaló: «Eu teño competencias na policía local, tráfico e en materia de urbanismo, e me parecía razoable que persoal, cunha carga de traballo importante no día a día, a levara e a desenvolvera outra persoa». Además aseguró que, pese a que quedan apenas dos meses para acabar el mandato, Marga Martín tendrá un cometido claro en su nueva responsabilidad: «Hai unha convocatoria das prazas que temos en marcha para a promoción interna e a oferta de emprego público».

Por su parte, la teniente de alcalde asumió de buen grado el encargo de Fernández Gallego en sus últimos meses como concejala: «Como fixen ao longo destes doce anos acato a decisión do alcalde, estou encantada. Son dous meses e intentareino facer o mellor posible».

Las reacciones al nombramiento de Marga Martín como edila de Personal no se hicieron esperar. El más contundente fue Gonzalo Jácome (DO): «Aparte de ser una inútil, está en el corredor de la muerte político por la asistencia a domicilio, porque le van a pedir penas de cárcel».