Delata a los cómplices de un atraco y ve rebajada la condena a la mitad

La Voz OURENSE

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El juez cree que sin ese testimonio clave no se hubiera esclarecido el asalto a un sucursal bancaria en A Manchica en el 2013

05 feb 2015 . Actualizado a las 17:12 h.

El atraco a la sucursal de Abanca en A Manchica del 17 de diciembre del 2013, que reportó a los asaltantes un botín de 48.000 euros, fue ejecutado materialmente por dos personas. Identificados y juzgados, el caso podía haber rematado con una sentencia que los castigara. Pero no. Han sido cuatro los acusados y todos ellos acaban de ser condenados. El mejor parado, con diferencia, ha sido el asaltante que asumió el mayor protagonismo durante el atraco, al haber sido quien entró en la oficina, esgrimió un arma de fogueo, y dio a los órdenes a los empleados, mientras un compañero quedaba en la puerta y los otros dos autores los esperaban a distancia en dos coches para facilitar la huida. De no ser por la colaboración de Carlos G. C., «sería imposible la identificación de los restantes acusados», admite la sentencia. A cambio del chivatazo, Carlos ha visto rebajado su condena a penas que suman dos años de prisión, mientras que a su compañero de actuación, Higinio M. M., le sube la pena a cuatro años.

La condena para los otros dos implicados, que no llegaron ni a acercarse a la sucursal y a quienes hubiera sido imposible identificar, de no haber sido por el testimonio de Carlos, queda en cuatro años en el caso de Juan Antonio G. A. y sube hasta los seis años en lo que se refiere a Ricardo R. M., por ser reincidente. La sentencia del juzgado de lo Penal 2 de Ourense deja claro que Ricardo, pese a haberse mantenido a distancia, fue el «instigador, el organizador», quien repartió las armas, realizó labores de vigilancia y control, siendo además quien repartió el dinero.

El juez concede plena credibilidad a Carlos. El alquiler del coche en A Coruña, la ubicación de los móviles y el paso de los coches por la autopista corroboran sus pasos. Rechaza, por otra parte, una supuesta animadversión del delator hacia Ricardo, que atribuía a haber participado la esposa de aquél en vídeos pornográficos producidos o relacionados con él. Sin pruebas.

Desde Ordes hasta A Manchica

Los acusados, según detalla la sentencia, quedaron a las seis y media de la madrugada del 17 de diciembre del 2013 en la estación de servicio de Ordes. Sobre las 8.15, en las inmediaciones del psiquiátrico de Toén, sustituyeron las placas de matrícula de un Seat Córdoba alquilado en A Coruña por las de un Escort con señas de Ourense. A las 8.45, Carlos entró en la oficina con una pistola de fogueo y anunció que aquello era un atraco, mientras Higinio permanecía en la puerta con otra pistola de bolas a gas. Los otros dos coautores del atraco permanecieron lejos para facilitar la huida. Se acabaron reuniendo todos en una pista de acceso a la A-52, en Alongos, donde cambiaron la ropa y sustituyeron las placas del Córdoba. Carlos cantó posteriormente. Facilitó a la Guardia Civil nombres y datos. Desde el 19 de aquel diciembre están en prisión.