El desmoronamiento de la provincia y la pijada de Pachi

José Manuel Rubín SIETE DÍAS, SIETE VOCES

OURENSE CIUDAD

01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Oh, los números! ¡Oh, las estadísticas! Esa fría realidad que hiela (o debiera) la más optimista de las sonrisas que se dibujan en los labios de los políticos de la provincia del interior. La Voz nos contó datos que hacen palidecer al más optimista. Uno de ellos lo recogía del periódico neoyorquino The Wall Street Journal. El rotativo ponía a Larouco, el municipio valdeorrés de 544 vecinos, de ejemplo mundial de exclusión bancaria. Contaba que Ourense «es una de las provincias más castigadas por el cambio del panorama crediticio en España, contaba con 376 sucursales bancarias en el 2008 y en el 2013 tenía 231». Y lo ilustraba en Larouco, donde los vecinos tienen que gastar 12 euros en un taxi para ir hasta A Rúa tras el cierre de su única oficina bancaria. Otro dato es que el campus de Ourense tiene este curso 4.602 alumnos que, comparados con los que tenía tres lustros atrás, son prácticamente la mitad. Y la guinda la puso el INE y la contó La Voz. De los 322.293 vecinos que tiene la provincia (¡435.579 tenía en 1990!), más de un tercio, 109.193 personas, son pensionistas que, para más inri, son los que menos cobran de España (642 euros de media frente a los 879 del resto del Estado). Esta es la realidad que los dirigentes no ven. Sirva de ejemplo que mientras los datos que hablan del desmoronamiento de la provincia se hacían públicos, el máximo responsable de su gobierno, el presidente de la Diputación, dedicaba su tiempo (cuestión de prioridades) a ser cicerone del cantante Alejandro Sanz tras la loable decisión de éste de grabar un videoclip en la vieja reserva de los pensionistas españoles que eso, y no otra cosa, es lo que será Ourense en un futuro inmediato.

 

La pijada.

«Voy a demostrar que todo es un montaje y una pijada», afirmó Pachi Vázquez, el todavía diputado del PSOE (no me extrañaría que cualquier día lo fuese del Grupo Mixto). Y no lo dijo en donde se investigan sus trapisondas cuando como alcalde de O Carballiño seguía los métodos de Baltar en la Diputación en lo que a contratación de afines se refiere. Lo dijo en la prensa. La denuncia del fiscal del TSXG, refrendada por un juez del mismo tribunal, la tildó de «pijada». He consultado en la RAE y lo que en principio me parecía una crítica al estamento judicial (¡fiscales y jueces ocupados en «una cosa insignificante»!), pasó a tener otra relevancia. Dicen los académicos que pijada es, en su acepción vulgar, «un dicho o hecho inoportuno, impertinente o molesto». La pijada judicial es tan inoportuna y molesta para Pachi Vázquez que puede finiquitar su dilatada vida política. Que lleve los argumentos a la prensa y no a la justicia, es comprensible. La prensa refleja lo que le dicen mientras la justicia busca hechos probados. Y estos son, como bien sabe José Luis Baltar, los que ponen a cada uno en el sitio de honor, o deshonor, al que por sus acciones se han hecho acreedores.

 

Carta abierta a Jesús Vázquez Abad

Siguiendo a Neruda podría escribirte, estimado candidato del Partido Popular a la alcaldía de la ciudad de Ourense, la carta más triste este domingo de febrero al atisbar negros nubarrones sobre tu aventura política. Tras tu declaración de ayer en la Mostra da Oportunidade, tengo que trocarla en una misiva jaranera. «Acepto o reto por amor á cidade», dijiste como prólogo al remedo del poeta Paul Éluard:«Hai outros mundos pero están en Ourense». ¡Amor y poesía! ¡Qué original manera de empezar! Amor repentino. Amor calculado. Amor político. Amor interesado. Te quedan semanas para demostrar la verdad del sentimiento, si es amor a Ourense o a tus jefes (Feijoo que te bautiza y Baltar que te confirma). Tu candidatura no sale del clamor de la militancia del PP y sí de la imposición directa de sus líderes. El lunes decía Feijoo en La Voz: «Los candidatos de todas las ciudades los pacté con Rajoy en el mes de julio». ¡Siete meses guardaste tu declaración de amor a Ourense! ¡Siete meses negando que Ourense fuese tu apetitoso objeto del deseo! Sí, ya sé que son las cosas de la política pero de una política que, los que estamos enamorados de la democracia, aborrecemos porque nos despertamos cada día soñando que es verdad que la sociedad se articula de abajo arriba y que es mentira que los de abajo son sometidos por el poder minoritario de los de arriba. Me hubiese gustado, querido Jesús, que hubieses sido elegido por los militantes en un proceso abierto y no impuesto por el boss del PP. Con todo, suerte en la tarea de convencer a los ourensanos de que tu amor no es flor de una cita electoral y sí el sentimiento sincero que sé le profesas a la capital.