El Lalín recupera a Dani Méndez hoy ante el Ourense y Soares también podría llegar

Montse García Iglesias
Montse garcía LALÍN / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

El técnico está pendiente de la recuperación de Soares.
El técnico está pendiente de la recuperación de Soares. Miguel souto < / span>

03 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El CD Lalín podría recuperar hoy a dos de sus referentes en ataque a lo largo de la temporada para la visita al Ourense B. Uno de ello, Dani Méndez, podrá ser de la partida después de cumplir sus tres partidos de sanción. Por su parte, otro de los arietes, David Soares, también comienza a ver el final a su lesión. El técnico rojinegro, Luis González Pichel, estaba ayer pendiente de su evolución para saber si finalmente podrá contar con él esta tarde en O Couto a partir de las 17.00 horas.

El Lalín no aguarda un encuentro fácil en esta lucha por continuar lo más arriba posible en la tabla y por la promoción de ascenso -está a un punto y dos puntos de las plazas-. El Ourense B tiene ante ellos una de sus últimas opciones para evitar el descenso, ya que en estos momentos está de 17º y podría verse afectado por los arrastres de Tercera. «Nós queremos seguir na mesma liña dos últimos partidos, sacar algo, pero vai ser difícil gañarlles», aseguró.

El técnico rojinegro apuntó que una de las incógnitas de esta tarde es el rival con el que se encontrarán, puesto que el adelanto del partido les permitirá también contar con jugadores que no son habituales en el B. Además, recordó que acaba de ganar al Pontevedra B por 0-3, apurando así sus opciones de la permanencia. En la primera vuelta, recordó que el Ourense había vencido por la mínima con un gol a balón parado después del mayor dominio rojinegro del encuentro. Por ello, destacó que el Lalín para regresar con puntos en la mochila tendrá que «estar ao 100%». En este caso, apuntó que con la recuperación de Dani Méndez, a la que se podría unir David Soares -Damián aún continúa lesionado-, tendrán más alternativas. También destacó el aliciente que puede suponer para sus pupilos jugar en un campo de las dimensiones de O Couto.