«Sí, por la principal entra y por la desviada también. ¿Me oyes?... ¡Uf!»

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

El audio de la caja negra del Alvia revela una conversación reiterativa entre el maquinista y el interventor antes del accidente. Hubo otra charla anterior sobre el freno de hombre muerto. Escucha aquí la grabación íntegra de la caja negra del tren

22 oct 2013 . Actualizado a las 13:31 h.

Una conversación reiterativa que en realidad se podía haber liquidado en dos frases, en apenas unos segundos, pero que se alarga incomprensiblemente en un momento crítico del trayecto entre Ourense y Santiago. Esto es lo que más llama la atención de la conversación del maquinista del Alvia, Francisco José Garzón Amo, y el interventor del mismo tren, Antonio Martín Marugán. Hasta ahora no había trascendido el audio de la caja negra del Alvia que descarriló en Santiago el pasado 24 de julio provocando 79 muertos. Se sabía el contenido genérico: una charla destinada a planear la bajada de una familia que se iba a apear en Pontedeume y discutir si el tren, por su longitud, podía parar en las vía desviada para facilitar el acceso al andén de estos pasajeros. Cuando Garzón Amo recibe la llamada a las 20.39,06 horas quedan seis kilómetros para llegar a la estación de Santiago.

La segunda conversación

«Entra por las dos y por las dos libro el paso». En la cabina suena el tono de uno de los dos teléfonos móviles del maquinista: el pasodoble Paco el Chocolatero. Francisco José Garzón Amo coge el teléfono.

-Dímelo.

[Se produce un largo silencio mientras el maquinista escucha lo que le dice el interventor]

-Eh... normalmente sí, pero bueno. Normalmente entra en el andén principal.

-[...]

-Bueno teóricamente está relacionado con el andén principal. Pero bueno puede entrar por otro. Yo no lo sé.

-[...]

-Sí, sí, sí cabe en las dos vías.

-[...]

-En Puentedeume [sic] cabe en las dos vías. Y en la otra, en la desviada, tengo que salirme con la motriz y el C [el vagón técnico] para librar el paso por cola. Pero vale para las dos vías.

-[...]

-¿Por la desviada? Sí, sí sí entra por las dos y por las dos libro el paso. No tienen ningún problema.

-[...]

-Bueno, eso como veas.

-[...]

El accidente

Un simple «¡Uf! cuando se da cuenta que no libra la curva de Angrois. La conversación entre los dos tripulantes del Alvia está a punto de terminar. Un minuto y cuarenta segundos para tratar un asunto en el que se sigue repitiendo el mensaje clave en la última frase registrada antes del descarrilamiento.

-Sí, por la principal entra, y por la desviada también. ¿Me oyes?

Durante la llamada se había oído un aviso acústico al pasar por la baliza de la señal avanzada. Cuando el maquinista deja de hablar el tren va a 195 kilómetros por hora y se oye la señal acústica de la baliza previa de la señal de entrada, que estaba en vía libre. Inmediatamente después acciona el freno de emergencia, y se oye el código acústico de la señal. En la cabina se escuchan sonidos que algunas fuentes identifican con el gesto de tirar el teléfono móvil. El tren comienza a descarrilar en el kilómetro 84,413 a 179 por hora, en una zona en la que debía circular a 80. No hay grandes exclamaciones del maquinista cuando se da cuenta de que no libra la curva de A Grandeira. Un grito sordo equiparable a un «¡Uf!» que apenas se distingue entre el impresionante estruendo del descarrilamiento. El ruido de arrastre del tren termina a las 20.41,16. Cuando cesa el sonido del accidente tan solo se oye un pitido de emergencia que no para, mezclándose con los lamentos de dolor del maquinista. El conductor del Alvia se levanta y parece que intenta abrir la puerta. Finalmente se escucha un «¡Ay!» del maquinista.

La primera llamada

Una conversación sobre el freno de hombre muerto. La llamada del interventor no fue la única que atendió el maquinista durante el recorrido entre Santiago y Ourense. A la salida de Ourense, a partir de las 20.15,19 horas, se escuchan los avisos acústicos de actuación del dispositivo de freno de hombre muerto, que se activa cuando el maquinista no reconoce determinados botones o pedales de a bordo para demostrar que está plenamente consciente durante la conducción. A las 20.17,42 horas suena por primera vez el tono de Paco el chocolatero del móvil del maquinista y la conversación con un interlocutor desconocido tiene que ver con los problemas técnicos que supuestamente da el sistema de hombre muerto.

-Sí, aquí no aparece nada.

-[...]

-Aquí no sé si se me disparó el hombre muerto dos veces y aflojé más la marcha. No sé eh... me pitaba freno, no sé, a lo mejor eh... Joder, tenía que avisar antes de dispararse, pero bueno.

-[...]

-Bueno, no sé. Es igual. Relájate.

La conversación termina. En los 33 minutos registrados en la caja negra hay una charla más, esta vez con el maquinista Jesús Illanes -al que Garzón Amo releva en Ourense- por un problema en un convertidor que regula el aire acondicionado. Illanes se compromete a arreglarlo.

Esta noche en V Televisión

El audio será emitido y analizado esta noche (21.40) en el programa Vía V de V Televisión.