Ourense reduce el riesgo de atropellos a las puertas de los colegios
16 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Hace tres años, la capital ourensana creó el Camiño Escolar, un proyecto que perseguía tres objetivos: fomentar el ejercicio físico de los escolares animándolos a hacer el trayecto de casa al colegio a pie mediante rutas marcadas y con acompañamiento de voluntarios para los cruces; mejorar el conocimiento de la ciudad para que los menores aprendiesen a identificar las zonas y orientarse; y hacer más seguros los momentos de entrada y salida de los centros escolares eliminando la acumulación de vehículos particulares que dificultan la visibilidad y aumentan el riesgo de atropellos.
En este último capítulo, esta semana se presentaba una nueva iniciativa: el uso gratuito del autobús urbano para los escolares. Seis líneas del servicio urbano han entrado en este plan piloto que, de momento, solo afecta a uno de los cinco colegios de la capital adheridos al Camiño Escolar, pero que se ampliará para el próximo año a todos los que lo soliciten.
La idea es pionera en España, según explicaron las dos concejalas responsables de las áreas de Educación y Mobilidade, ya que no se trata simplemente de un carné de transporte a precio reducido para menores, sino que está diseñado de forma que se use exclusivamente para el fin que fue creado.
La tarjeta, que expide el Concello, es personal -se han emitido 60 para los alumnos del colegio Mestre Vide- y totalmente gratuita, pero además permite que el niño viaje con un familiar o acompañante adulto. El horario de uso está restringido entre las siete de la mañana y las siete de la tarde, para facilitar que los niños con jornada continua no tengan problemas para regresar a casa si asisten a actividades extraescolares por la tarde. Además, solo funciona de lunes a viernes en jornadas lectivas -es decir, no puede utilizarse en festivos- y su vigencia finaliza el 22 de junio, fecha del final oficial del curso.
El sistema se ha probado con éxito durante las últimas semanas y los escolares están encantados con la experiencia. También los padres, que valoran especialmente la formación de los pequeños en el uso del transporte público. Alguno reconoce, no obstante, que sigue usando el coche en jornadas puntuales, sobre todo si llueve, ya que los niños tienen que hacer a pie el trayecto entre la parada oficial y el colegio.
Seis líneas del servicio urbano de autobuses participan en el proyecto
La tarjeta está habilitada doce horas al día y solo en jornadas lectivas