Brotes verdes en Arnoia

OURENSE CIUDAD

31 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Son de los de verdad y no de los que anunciaba aquella malhadada exministro pseudoourensana, de nombre Elena y apellido Salgado. Resulta que el señor alcalde de Arnoia contactó con los vecinos de mayor edad del concello que ya no pueden trabajar las tierras e hicieron un trato. El ayuntamiento se las alquila y se las subarrienda a quien las quiera trabajar. La cosa funciona tan bien que hay overbooking. Rodrigo Aparicio se está encargando de resucitar la cooperativa de pimientos San Salvador. Si la burocracia no los ahoga, este verano volveremos a comer los incomparables pimientos de Arnoia, que con los de Oímbra formaban el dúo de lujo de Ourense.

¡Hay que ver! El alcalde de Arnoia busca trabajo, riqueza, valor añadido para sus vecinos; el de Castrelo de Miño promueve la mayor finca de viñedo de O Ribeiro y el de Ribadavia, ¿qué hace? ¡Meterle un impuesto a los cajeros de los bancos! ¿Para qué? Para que sus burócratas puedan seguir chupando de la teta y para que los banqueros repercutan en nuestras cuentas el gasto. Hay alcaldes y alcaldes.

Los portugueses están felices porque su selección es la más temida de Europa (¡juega Pepe!) y los de O Ribeiro esperanzados porque gracias a Rodrigo Aparicio este verano nos pondremos ciegos de pollos de una pata.