Visita muy especial al colegio de Vilarmide

OURENSE CIUDAD

09 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 El de ayer fue un día mágico en el colegio muxián de Vilarmide. Una jornada que los niños tardarán mucho en olvidar (si es que la olvidan) porque conocieron a una persona única, especial y muy simpática, que les contó una experiencia vital de cine. Literalmente, porque su vida dio lugar a una preciosa película de Gerardo Olivares. Los escolares de Vilarmide disfrutaron de la clausura de la tradicional semana dedicada al lobo con la visita del cordobés Marcos Rodríguez Pantoja, que de niño vivió entre lobos en plena Sierra Morena. El solo, demostrando así que la convivencia entre animales salvajes y humanos es posible. Su historia dio lugar a la película Entrelobos, una cinta que los niños también vieron a lo largo de esta fantástica semana organizada con mimo por su director, Eduardo Noya Fernández, que también tuvo como invitados a otros expertos, como el alcalde de Corcubión (y veterinario), Francisco Javier Lema Fuentes.

Todas las actividades fueron fantásticas, pero la de ayer fue una auténtica aventura para los niños de Vilarmide, que pudieron preguntarle absolutamente de todo al niño (ya no lo es, claro), que desde 1954 y hasta 1965 vivió entre lobos, convirtiéndose en el jefe de la manada. Su experiencia, durísima (se quedó completamente solo cuando el cabrero para el que trabajaba murió), dejó alucinados a los pequeños de Muxía, que durante unas horas aprendieron una lección vital inolvidable.

Seguro que también fue un gran día para Marcos Rodríguez, ya que el cordobés, ahora residente en un pueblo de Ourense, tuvo la oportunidad de, en compañía de su amigo José María González, conocer la Costa da Morte. Así, tras la jornada en el colegio, visitó, acompañado por Eduardo Noya, el cabo Touriñán.

Clase práctica

2 La que ayer recibieron los niños de Vilarmide fue una gran clase. Muy buena. Como de la que también disfrutaron los alumnos de cuarto de ESO del colegio ceense Manuela Rial Mouzo. Los chavales, acompañados por su profesor Salvador Mosteyrín, se acercaron hasta el Museo Fernando Blanco de Lema, donde fueron recibidos por el responsable de la entidad, Darío Areas Domínguez. Con él conocieron el legado educativo de Fernando Blanco de Lema y, como hacía tan buen tiempo, también se acercaron hasta el jardín del antiguo instituto, donde recibieron una divertida clase de botánica al aire libre.

Una vez dentro del majestuoso edificio, los estudiantes del Manuela Rial también recorrieron sus instalaciones y visitaron la capilla del centro, donde reposan los restos del fundador. En los próximos días más escolares de Cee se acercarán a conocer la fundación, una entidad que muchos desconocen a pesar de tenerla tan cerca de casa.