Un coro de Roma graba 18 piezas gregorianas de la catedral de Ourense

Jesús Manuel García OURENSE/LA VOZ.

OURENSE CIUDAD

Las melodías figuran en códices y diversos documentos del archivo del templo y de otras instituciones locales

07 ene 2011 . Actualizado a las 02:04 h.

Como un regalo de Reyes para engrandecimiento del patrimonio musical de Galicia llega el disco La música medieval en Ourense, primero de una serie que estará dedicada a rescatar estas melodías que duermen en los archivos de varias ciudades de la comunidad autónoma. Este primer cedé contiene 18 piezas gregorianas que figuran en códices y diversos documentos del Archivo de la catedral de Ourense, del Archivo Diocesano de Ourense y también del Archivo Histórico Provincial.

Esas piezas escogidas han sido grabadas en Roma, nada menos que por el coro Gregoriani Urbi Cantores, considerado sino el mejor, uno de los mejores del mundo en esta especialidad musical. La grabación estuvo dirigida por el también prestigioso maestro italiano Alberto Turco, hoy director de la Capella Musicale de la catedral de Verona y del Instituto Diocesano de Música Sacra de dicho templo.

A disposición del público

Edita el cedé el sello ourensano Armonía Universal, cuyo director es el profesor Carlos Núñez Deza. «Ponemos a disposición del público en general un patrimonio musical de los siglos XII y XIII, que es la base de nuestra cultura y que hay que conocer, porque de él bebieron más tarde otros grandes músicos de la historia», dice, después de comentar que la experiencia romana ha sido «impresionante porque allí les ha gustado nuestro trabajo».

El coro que puso las voces a este disco está formado por personas con unas determinadas características de dicción de algunas consonantes, por eso tienen predilección por cantores hispanos. El disco es la culminación de un laborioso trabajo de investigación iniciado hace algunos años por el musicólogo Manuel Rey Olleros. Primero investigaron la música en los mencionados archivos de la ciudad de As Burgas; de ahí salieron tres libros, uno por archivo, publicando las partituras de cientos de piezas musicales de valor incalculable. Como la cantidad de piezas inéditas que se guardan en Ourense es amplia, el catedrático José María González Álvarez hizo una selección para mostrar al gran público esos tesoros medievales. Olleros rescató los neumas de viejos pergaminos y, una vez hecha esta tarea, faltaba poder escuchar esa música. Ahora ya es posible. Dice González Álvarez que estas melodías medievales se caracterizan por la libertad y su vitalidad en el ritmo además de su riqueza modal. «Han sido y son fuente de inspiración para obras de mayores proporciones, y así, compositores de todos los tiempos han recurrido a ellas como base y fundamento de su inspiración a la hora de crear sus partituras». Se refiere este catedrático ourensano a Palestrina, Bach, Mozart o Morricone, entre muchos otros grandes de la música.

Sobriedad

Las 18 piezas que contiene este cedé recién editado son un trabajo que su seleccionador considera sobrio, «pero muy valioso», porque da a conocer la riqueza artística, en este caso de Ourense, en particular de su catedral, de la que no pocos músicos, a lo largo de los siglos, salían de ella para ejercer su oficio en las catedrales más renombradas de España.

Algunas composiciones del disco son el himno Pange lingua gloriosi; el responsorio Scindite corda vestra; el modo tercero Pater et Filius, entre otras. Hay dos piezas, Venite Omnes y Sancte Iacobe Christi, la primera está en el Codex Calixtinus de Santiago y en el de Ourense. La segunda no se halla en el códice de Santiago, pero sí está dos veces en el ourensano, una en letra visigótica y otra en gótica. El catedrático compostelano Carlos Villanueva señala que acordó con Rey Olleros precisamente que esa música fuese interpretada por un coro especializado «con la rigurosidad seria y científica que se merecen».