El Concello de Ourense investiga el servicio hostelero del área de Outariz
OURENSE CIUDAD
La concejala de Termalismo de Ourense, Ana Garza, anunciaba ayer que los servicios de inspección municipal se desplazarán hoy al área termal de Outariz «para facer un control a fondo das condicións do servizo que éste se presta con todas as garantías».
La decisión se tomaba después de que la propia responsable de esta área municipal se trasladase a primera hora de la tarde al recinto para intentar aclarar, junto con directivos de Aspanas, el origen de una denuncia, presuntamente realizada por trabajadores de la empresa dependiente de este colectivo de discapacitados que gestiona los servicios de este espacio de ocio.
Según una nota emitida por la Tenencia de Alcaldía del Concello de Ourense, esta visita a las termas, a la que también acudiría Andrés García Mata, estaba motivada por la noticia recibida en la concejalía de Termalismo «de que un grupo de traballadores da zona termal de Outariz, pertecentes a asociación Aspanas, ven de realizar de xeito público denunciando graves deficiencias nas condicións hixiénicas do establecemento de restauración do área e productos alimenticios, así como incidencias no entorno laboral por parte de cargos responsables».
La nota apuntaba a que en la Concellería de Termalismo «en ningún momento se tivo coñecemento previo de estos feitos» añadiendo que «se valora a súa gravedade e trascendencia, polo que se darán os pasos precisos para aclarar a situación de xeito inmediato».
Tras la visita, Ana Garza señaló que «nos extraña que sendo un servizo polo que pasa tanta xente, si a situación fose como parece que denuncian estes traballadores, non nos chegase algún tipo de queixa de usuarios en todo este tempo, pero en todo caso a nosa obriga é velar lóxicamente polo servizo e garantir ante todo as condicións sanitarias e eso é o que imos facer», aunque matizó que «non consideramos necesario o peche da instalación».
Higiene y relación laboral
Entre los hechos denunciados en el escrito que se hizo llegar a los medios de comunicación se relataban deficiencias higiénicas en los alimentos que se sirven, tanto por su manipulación como por sus condiciones de almacenamiento y conservación, y se señala que algunos trabajadores han tenido ya diarreas.
También se hacen alusiones a problemas en las relaciones laborales entre los responsables directos del servicio y los trabajadores discapacitados, que van desde las «faltas de respeto, gritos y prepotencia» hasta amenazas de despido o la carencia de ropa adecuada para atender un servicio de cara al público.