Hace cinco años que Antía Iglesias (Ourense, 1984) gestiona la tienda de moda y complementos Umbela. Tras una primera etapa en el centro, este comercio ourensano apostó por la avenida de As Caldas como ubicación definitiva. Umbela ofrece ropa y accesorios originales y distintos de marcas muy difíciles de encontrar en la capital, como Desigual o la viguesa Siempresviernes.
-¿Perdió el negocio con el cambio del centro a un barrio?
-Al contrario, porque no solo tengo clientes del barrio de A Ponte, sino que viene gente de toda la ciudad, incluso de barrios que quedan lejos de aquí. La clave creo que son las marcas que trabajo, difíciles o incluso imposibles de encontrar en toda la ciudad.
-¿Se nota mucho la crisis?
-Sinceramente, yo vendo incluso mejor que otro años, pero es el tirón de las marcas. La gente quiere lucir aunque se quede temblando la cartera. Apetece ir distinto y aquí todo son diseños originales, distintos a lo habitual.
-¿Tiene aceptación entre todas las edades o es para una clientela joven?
-Al final resulta que es la gente un poco mayor la más atrevida. Además, hay todas las tallas y alguna firma tiene una gama exclusiva de fiesta. A la gente mayor le gusta, sobre todo porque supone ir distinto a los demás. Además, a partir del mes que viene tendré también moda masculina.