El Concello de Ourense culpa al viajero del accidente de autobús que lo ha dejado tetrapléjico
OURENSE CIUDAD
«Fue un despiste por parte de él», asegura el edil de Transporte Público de la ciudad
11 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Ni la empresa concesionaria del servicio de transporte urbano ni el Concello de Ourense tuvieron responsabilidad alguna en el grave accidente que sufrió el pasado 25 de noviembre un viajero de un autobús urbano de 75 años, quien sufrió una lesión medular que lo ha dejado tetrapléjico al golpearse la zona cervical contra la máquina expendedora de billetes debido a un brusco frenazo del conductor. Así lo aseguró ayer a La Voz el edil de Transporte Público de Ourense, Manuel Herminio Iglesias, quien atribuye lo ocurrido a una imprudencia por parte del viajero. «Fue un despiste por parte de él», afirmó el concejal, quien basa su afirmación en la información que maneja sobre el accidente.
«Al parecer hay varios testigos que aseguran que el hombre iba de pie en el autobús y que no iba sujeto en el momento del accidente, sino que estaba hablando con otra persona cuando el conductor tuvo que realizar un frenazo debido a que se le cruzó una furgoneta, lo que provocaría que se cayera hacia atrás y se golpease», explicó el político.
Ante esto, ninguna responsabilidad habría, según él, por parte de la concesionaria, del conductor o del propio Ayuntamiento. «Fue un imprevisto y por desgracia, estas cosas ocurren», dijo Iglesias.
Respecto a las medidas de seguridad de las que están dotados los buses que realizan rutas urbanas, el edil explicó que todos los vehículos que componen la flota de la ciudad, que gestiona la empresa Urbanos de Ourense (del grupo Avanza), están homologados y cumplen los requisitos necesarios.
Medidas de seguridad
Según afirmó el edil, estos buses están integrados en lo que se denomina clase 1 y, por tanto, sujetos a un reglamento que prevé que en su interior viaje más gente de pie de la que pueda ir sentada. Por ello, los vehículos están dotados de barras de sujeción y correas que facilitan que los pasajeros estén seguros durante el desplazamiento.
«Si un vehículo de estas características no cumpliese con los requisitos en seguridad ni siquiera llegaría a matricularse», aseguró Iglesias, descartando en cualquier caso que sea obligatorio que estén provistos de almohadillas delanteras o zonas acolchadas para evitar golpes como el que sufrió Delfín F.?M. «No hay ningún reglamento que obligue a eso», aseveró el concejal, quien no prevé que debido a este accidente se realicen cambios en el interior de los buses urbanos.
En todo caso, y en respuesta a la intención de la hija del perjudicado, quien en declaraciones a este periódico aseguró que está dispuesta a emprender acciones legales para reclamar daños y perjuicios, el concejal admitió que «está en su derecho de hacerlo». De todas formas, no comparte la opinión de Ana F., que atribuye la responsabilidad del golpe que ha dejado lesiones irreversibles a su padre a una imprudencia por parte del chófer del bus. «Los conductores están advertidos de que deben circular despacio y efectuar una conducción tranquila para evitar accidentes a los pasajeros. En todo caso, este suceso no se debió a una negligencia del chófer, sino a un frenazo que se vio obligado a dar debido a que se le cruzó una furgoneta en la calle, no pudo hacer otra cosa», insistió el edil.
Apoyo a la familia
En la misma línea, el gerente de la concesionaria, Manuel Maneiro, tampoco ve responsabilidad alguna del conductor en el accidente. De todas formas, mantiene su compromiso de apoyar a la familia en aquello que necesiten.