De vacío regresó la expedición del Club Deportivo Ourense del feudo de un Fabril que exprimió su calidad para golpear a los rojillos en momentos culminantes de la contienda.
El plantel de Francisco Romero sigue mejorando prestaciones, pero le faltó un punto de frescura que sí tuvieron los filiales herculinos, que evidenciaron su potencial desde el inicio de la confrontación, pese a que fue Antonio Fernández, otra vez mariscal de campo de los ourensanistas, el que gozó de la primera oportunidad para abrir el marcador.
Pronto replicó el joven Juáncar y, aunque a ambos conjuntos les costaba crear peligro dentro del área, los deportivistas se apoderaron de la batuta en la medular. Sin embargo, cuando el once visitante logró sacudirse ese dominio, al filo de la media hora, llegó el primer aviso de David Añón, bien repelido por Pablo. Lo que no pudo evitar poco después el guardameta fue el primer gol fabrilista, obra del zaguero ourensano Diego Seoane, que abrió un carril en su banda derecha y se hizo hueco para conectar un potente disparo.
El choque pudo dar otro vuelco después, cuando Rafa también sacó su fusil al borde del área y Quintairos desvió al fondo de la red. El colegiado apreció un fuera de juego inexistente e invalidó el empate forastero, por lo que llegó el descanso sin que volviera a moverse el marcador.
La segunda estocada para el Ourense no tardó en llegar tras la reanudación y, de nuevo, un joven futbolista que pasó por la cantera del Pabellón se encargó de batir a Pablo. El ariete Hugo García aprovechó un gran servicio de Añón, tras jugada individual y cortó de raíz todo amago de reacción de su oponente.
Francisco Romero optó por mover el banquillo, buscando alternativas en Nuno para el medio centro y en Pablo Barreal como acompañante de Quintairos en tareas ofensivas. En efecto, fue más incisivo el ataque ourensano y el verinense recién ingresado en el terreno de juego envió su primer remate a la madera, botando muy cerca de la línea de gol.
Al mismo tiempo, Sanginés ofrecía sus mejores incursiones por el ala derecha, pero las fuerzas fueron flaqueando y el claro marcador minaba la moral de un combinado rojillo que se vio obligado a arriesgar más.
De ese modo, las contras del Fabril eran cada vez más diáfanas y se contabilizaron nuevas opciones en la portería de Pablo en el tramo final del encuentro, sobre todo cuando Hugo estuvo a punto de repetir anotación, pero Portela sacó el balón que se colaba.
Con la victoria, el Fabril es el nuevo líder con catorce puntos, a la espera de lo que hagan hoy el Coruxo y el Cerceda, mientras que el Ourense se queda con ocho, rezagado en la zona intermedia de la clasificación un detalle que no pasó desapercibido a Francisco Romero: «Vamos mejorando, pero el equipo todavía se ve cansado, hay varios jugadores que no están en su mejor momento, acusan el esfuerzo de la promoción de ascenso y de la pretemporada, pero sabemos donde están los errores y seguro que seguiremos progresando, aunque lógicamente tenemos que preocuparnos, porque nos vamos descolgando con respecto a los mejores del grupo».
Problemas para Martín
El delantero ribadaviense del Ourense, Martín Pérez, tuvo que retirarse del terreno de juego a principios de la segunda parte, debido a molestias en la zona de los abductores. Portela sí fue capaz de completar los noventa minutos, tras jugar su primer partido de la temporada el pasado miércoles y Pablo Barreal también incrementó su ritmo en algo más de media hora sobre el campo.