El director del OUFF avanza la creación de la sección «En el límite» y la línea argumental de los trabajos
06 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Dentro de dos meses el Festival Internacional de Cine inaugurará una nueva edición. Entretanto, un comité escoge, de entre casi mil doscientos trabajos, cuáles verán finalmente los ourensanos. Para Enrique Nicanor, director del festival, el mes de agosto está siendo de intenso trabajo.
-¿Es positiva una respuesta tal alta de participantes?
-Es una alegría, pero también nos complica. Lo importante también es que vienen de setenta y nueve países. Esto duplica el trabajo, porque hay una parte oculta de un festival que es el visionado previo. Ver mil doscientas producciones lleva un tiempo y esto lo hace un comité. Hay que saber que las películas extranjeras ya han colocado sus películas en otros festivales, por eso pueden permitirse venir. Se va a los festivales para que la película sea adquirida inmediatamente y al nuestro, hoy en día no viene ningún comprador. Nuestra misión última es complacer al público y complacerlo bien.
-¿Cumple el festival esta misión?
-El público ourensano, como el español, tiene un gran déficit: no ve lo que se produce en el mundo y mucho menos en Europa, porque no llega. A Ourense el cine de calidad europeo no llega. El público tiene razón, pero también hay que darle material para que tenga mejor gusto. El gusto se cultiva y ese es el hecho de la cultura. Nosotros traemos todo lo que podemos para que el público vea lo que se hace.
-¿Cómo se presenta el próximo festival de cine?
-Nuestro festival es todavía adolescente, porque tiene solo catorce años, y está en esa fase complicada, como las personas. Este festival tiene que afrontar cambios, pensar en a qué se quiere dedicar. Son cambios de todo tipo y en eso estamos y eso lo hace interesante. Y más en este momento difícil, de crisis. Un festival de cine como este, que pueda representar la industria y la cultura de Galicia en el mundo mucho más, porque los festivales son cosas de lujo.