Burgo gana en la Baixa Limia ante un resucitado Rantur

Chiqui Gutiérrez

OURENSE CIUDAD

05 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El quinto Rali Ourense Baixa Limia es ya historia y es que ayer sábado la prueba ponía su broche de oro con la entrega de trofeos en la Plaza Mayor de Ourense, tras una agotadora jornada que llevó a la comarca limiana el Campeonato de Galicia de Ralis 2008.

Fue una prueba en la que la incógnita estaba en saber si los rápidos pilotos de Ourense Motor Sport, como Jorge Rantur y Javier Paz, con sendos Mitsubishi Lancer, serían capaces de inquietar al todopoderoso Pedro Burgo que partía ya como campeón de la presente temporada. Y desde la primera especial de la prueba, «Muíños», Pedro Burgo comenzaba a imponer su ley con el Mitsubishi Lancer Evo VIII de Grupo A, seguido muy de cerca por un Rantur que, a pesar de montar neumáticos usados inquietaba al lucense como pocos lo han hecho este año.

Tras ellos, un Paz, que seguía el ritmo de cabeza con un rodar muy bueno, fue progresando a lo largo de la jornada, porque el de O Carballiño apenas había rodado con el Lancer y debía hacerse a él en plena prueba.

Ya en la segunda sección, Rantur erraba al montar unos neumáticos muy duros y le hacía perder ventaja sobre un Pedro Burgo que comenzó a consolidar el liderato de la prueba, mientras Paz continuaba su propia carrera sin entrar en riesgos y disfrutando de la calidad de los tramos de A Baixa Limia.

Ya por la tarde, el esperado tramo de «Verea-Quintela de Leirado» -que se vio recortado en su inicio por los comisarios deportivos al exceder el límite de kilometraje que permiten las normas- a la postre se convirtió en un mero trámite, pero en todo un espectáculo sobre todo en su parte final, donde fueron muchos los aficionados que se acercaron a tan interesante punto de la prueba ourensana. Tras los pilotos de los Mitsubishi se clasificaban los de las copas promocionales, siendo cuarto y primero del Volante RACC Rodrigo Rodríguez, con Citroën Saxo y Antonio Pérez el del Trofeo Driver con un Ford Puma.

La dureza del Baixa Limia quedó patente en la cantidad de abandonos, casi treinta, desde los ourensanos Francisco Pardo, por rotura del turbo de su Subaru Impreza y Marco Fernández con el cambio roto de su Mitsubishi. La prueba ourensana se disputó en una jornada que comenzó muy fría, pero soleada y templada a lo largo del sábado. Contó con importante presencia de público en los tramos matinales y, ya por la tarde, con riadas de aficionados que se acercaron al espectacular tramo de «Verea-Quintela de Leirado».