Entre la capital ourensana y la desembocadura habrá un total de doce viaductos sobre el río
15 ago 2008 . Actualizado a las 12:28 h.La permeabilidad del río Miño será casi una realidad cuando se pongan en marcha los tres puentes nuevos puentes previstos sobre el cauce. Uno de ellos ya ha sido inaugurado -el que une Crecente, en Pontevedra, con Cortegada- y otros dos entrarán en servicio en los próximos meses, cuando finalicen las obras que aún están en marcha.
De estos últimos el más adelantado es el que servirá para conectar la autovía de las Rías Baixas -A-52- con la de libre peaje entre Ourense y Dozón, la AG-53. Esta infraestructura tendrá 450 metros y se cuidará especialmente su estética con dos pilares sobre el río en forma de Y. La Consellería de Política Territorial pretende tener finalizadas las obras a comienzos del año que viene.
El otro puente en obras sobre el Miño es el que unirá los concellos de Ribadavia y Castrelo de Miño, una actuación que consiste en la reforma de las carreteras OU-403 y OU-402. En este caso solo se han iniciado los destierres necesarios para la obras.
Estas dos construcciones se unen al puente recién inaugurado entre Filgueira, en el concello pontevedrés de Crecente, y Cortegada. Esta actuación fue especialmente llamativa por su proceso constructivo, pionero en España por las dificultades presentadas en el terreno. Este trabajo de ingeniería se inauguró el pasado día 4 de junio.