La asociación de pubs reclama en el juzgado el cierre de siete bares que carecen de licencia municipal
OURENSE CIUDAD
El conflicto que desde hace tres años enfrenta al gremio de hostelería de Ourense, entre los titulares de pubs con licencia de bar especial y aquellos otros con permiso de café-bar, todos con una actividad muy similar, ha llevado a la Asociación de Bares Especiales a presentar una nueva reclamación judicial. Piden al juzgado de lo contencioso-administrativo que exija al Concello que actúe y proponen a la jueza que «remita oficio a la Policía Local para que compruebe» la actividad de varios locales.
La denuncia señala expresamente a siete locales: Montederramo, O Pote, Cortés, Blancos, Elefant, Judas y Sinesio.
Pretende esta asociación que desde el juzgado se adopten medidas y se condene a la administración local para que cierre estos establecimientos y, además, que se la condene también al pago de las costas, «por su clara inactividad y hacer una clara dejación de las funciones, potestades y obligaciones que tiene encomendadas».
La asociación empresarial recuerda que en diciembre del 2004 presentó la primera denuncia ante el Concello de Ourense, que no dio lugar a medida alguna, por lo que en abril del 2006 presentaron una segunda denuncia, que acabó dando lugar a un procedimiento judicial en la vía contencioso-administrativo, sin que por parte del Concello haya habido actuaciones, según ahora dicen en este nuevo escrito. Destacan, por un lado, la discriminación que supone para quienes ejercen la actividad dentro de la legalidad, y, por otro, añaden que generan ruido a los vecinos, al carecer de las medidas correctores que sí tendrían los bares especiales.