La praza Maior se llena con novecientos chavales. Si alguna vez se ha preguntado cuánta gente cabe en la praza Maior, aquí tiene una respuesta: hasta novecientos chavales se reunieron ayer en el centro oficial de la ciudad. Los participantes en el campamento urbano de Amencer ejercieron de anfitriones y recibieron a sus compañeros de Vigo, A Coruña y Santiago. La cita se convirtió en una improvisada fiesta de cumpleaños, porque el campamento urbano cumple veinte años. Tras la visita institucional a Ourense -los chavales fueron recibidos por el alcalde, Francisco Rodríguez, al que regalaron una camiseta- viajaron a Allariz. Los de Vigo y A Coruña comprobaron que en Ourense, a pesar de todo, hay playa. Eso sí fluvial y en el Arnoia.
Niños con día propio. Día del Medio Ambiente, Día del Trabajo, Día del Padre, Día de la Madre... ¿Por qué no un Día del Niño? Se celebró ayer en Cenlle. Hasta el campo do Cabalo, en Laias, llegaron decenas de niños dispuestos a disfrutar de una jornada con nombre propio y con actividades a medida. Talleres, juegos, deportes... todo al aire libre. Los mayores no estuvieron excluidos de la cita. ¿Por qué van a estar reñidas experiencia y juventud?
Infancia con conciencia. No les importó mancharse las manos pero acabaron con la conciencia limpia. Los chavales que participan en el campamento juvenil de Coles no dudaron ni un momento en implicarse en la limpieza y recuperación de un lavadero en Laxas. Su trabajo no sólo sirvió para rehabilitar medioambientalmente un espacio del municipio sino también para poner en valor un elemento característico de la vida social del rural ourensano.