Después de las princesas

OURENSE CIUDAD

DE REOJO | O |

13 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

DICE Sabina, y con razón, que las niñas ya no quieren ser princesas por mucho que el oficio de alteza real se haya revalorizado desde que es una ciudadana sin sangre azul la que se asoma al trono. Precisamente eso -¿qué quieren ser las niñas cuando sean mayores?- me lo preguntaba el Día de la Mujer, que se celebró la semana pasada. Decenas de jóvenes ourensanas asistieron al acto organizado por el Concello de Ourense en el que se rendía homenaje a mujeres relevantes. Sentadas en las butacas del Teatro Principal las adolescentes estaban más preocupadas de sus compañeros de fila, de atusarse el pelo o de mirar el reloj que de conocer las historias particulares de las mujeres que hacen la historia cotidiana. Sólo con los nombres conocidos -como la diseñadora Purificación García o la actriz Elena Seijo en su incursión en la serie Los Serrano- con las promesas del deporte ourensano -las jóvenes y exitosas Lorena Luaces, Olalla Piñeiro o Lucía Méndez- prestaban un poco de atención. Mi duda es si todavía son demasiado pequeñas para empezar a pensar en sí mismas en clave de futuro. O si, por el contrario, no les atraen los caminos elegidos por esas ourensanas que las han precedido. Y eso que había donde elegir: empresarias, cooperantes, amas de casa, abogadas, actrices, poetisas, historiadoras, cantantes, bailarinas... Quién sabe si, en realidad, ya tienen muy claro qué quieren ser cuando sean mayores. Quién sabe si, en realidad, es que no tienen prisa por hacerse mayores. Al margen de lo que piensen las niñas de hoy, las mujeres del futuro, es de agradecer que el Concello de Ourense nos señale, cada año, a algunas que considera relevantes. Y eso que, para encontrarlas, no tenemos más que mirar a nuestro alrededor.