«Derecho ha cambiado: ya no es sólo memorizar grandes tochos»

Alberto Magro VIGO

OURENSE CIUDAD

XOÁN CARLOS GIL

DECANOS DE LA UNIVERSIDAD | Fernando Lorenzo Merino En uno de los edificios más admirados y premiados del campus se oculta Derecho Económico, una titulación que se ha convertido en referente de prestigio

01 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

El nombre de la facultad engaña. Detrás de Ciencias Jurídicas y Relaciones Laborales está una de las titulaciones más prestigiosas del campus: Derecho Económico. Y el renombre no es sólo por el contenido, sino también por el continente, un bello edificio imaginado por el arquitecto Alfonso Penelas, al que se accede por una de las cafeterías más concurridas y apreciadas de la Universidad. Lejos del bullicio trabaja Fernando Lorenzo (Pontedeva, Ourense, 1941). En su despacho cuidado al detalle, el catedrático y decano se apresta a la entrevista con un chuleta escueta y una afabilidad prolija. -Pongamos la grabadora, que esto es territorio de pleitos... -(Risas) Sí, sí. Bien hecho, que las palabras quedan ahí. Yo tengo mi chuleta con los datos, que ya sabe lo que dicen: por la boca mueren los peces.... -Nada, nada, no hay peligro, que estamos en una facultad muy tranquila. -Sí, la verdad es que sí. Eso tiene que ver con el diseño del edificio, que separa los despachos de las aulas. No hay mucho bullicio. Sólo se acercan los caballos y ovejas por ahí [señala la hierba que crece junto a la ventana de su despacho]. Pero en general estamos tranquilos. -No será por falta de alumnos, que son unos cuantos. -Bueno, en Derecho Económico tenemos 779 matriculados y en Relaciones Laborales 545. Este año en primero de Derecho Económico entraron 110 y en Relaciones Laborales 71, que son los mismos que ha habido en los últimos años... -¿Y hay sitio en el mercado laboral para tanto abogado? -Tienen muchas salidas. En Derecho las dos tradicionales son la abogacía, con vocación empresarial, y las oposiciones para juez, registrador, notario, abogado del Estado... Y luego hay una tercera en las empresas, que buscan licenciados que sean abogados de Empresa, de igual modo que buscan graduados sociales como los de Relaciones Laborales. -En los tiempos que vivimos, supongo que las oposiciones tendrán cada vez más éxito, como garantía de un futuro estable y tranquilo... -Sí, en Derecho es una opción muy considerada por los titulados. Tradicionalmente fue así. Pero aquí además tenemos un perfil económico muy marcado, que nos ha dado mucho éxito. Grandes gabinetes de abogados de proyección internacional como Garrigues o Cuatre Cases vienen a por nuestros alumnos de último curso en busca de profesionales. La especialización económica nos ha dado prestigio. -La verdad es que parecen ustedes diseñados a la medida de esta ciudad tan volcada en lo económico. -Somo una facultad hecha a la medida de Vigo. Cuando se puso en marcha se descartó darle el mismo perfil que a otras de Derecho, precisamente pensando en las necesidades de la industria. Es una fórmula de éxito, apreciada y apetecible. -Sobre todo entre los padres de los alumnos, que eso del Derecho Económico tiene prestigio... -[Risas] Sí, sí, a los padres les gusta. Pero también a los alumnos. Fuimos la primera facultad pública en ofrecer la titulación. Y somos muy versátiles. El plan de estudios incluye materias de contenido empresarial que facilitan al máximo acceder a sectores como la banca, la bolsa o la empresa. Y también por el lado de Relaciones Laborales... -Pero me da que a los de Relaciones Laborales, por paradójico que parezca, les cuesta más encontrar trabajo. -Hoy en día estamos equiparados en ambas titulaciones. Hay poco paro. -¿Qué me dice del perfil de los estudiantes? ¿Saben lo que les espera aquí? -Sí, sí. Vienen muy conscientes de lo que ofrecemos, de esa fusión del Derecho con lo económico y empresarial, que es una dificultad añadida. -Conscientes y supongo que preparados para estudiar los tochos legales que históricamente definieron la titulación. -Reconozco que eso históricamente ha sido así. Pero Derecho ha cambiado: ya no se trata sólo de memorizar grandes tochos. Ahora la docencia se orienta cada vez más a la práctica, con análisis de casos reales y situaciones que obligan a los alumnos a manejar las habilidades que les exigirá el mercado laboral. -Eso se acentuará con la adaptación al espacio europeo. ¿Ya saben qué harán? -Es una decisión que tiene que tomar la facultad en su conjunto. Podemos optar por un grado de Derecho y luego especializarnos en Economía, o por un grado directamente de Derecho Económico que se complemente con postgrados muy especializados. Habrá que decidir, pero en cualquier caso la apuesta clara es por la calidad. Y eso significa inversión en profesorado. -¿Es que están las clases masificadas? -Medianamente. Te encuentras grupos de 75 alumnos, que son muchos. Por eso digo que para adaptarse a las exigencias europeas hay que invertir en profesorado.