Rías Baixas recibe como una intromisión el lanzamiento al mercado del caldo ourensano El consello regulador de Ribadavia ampara el vino, de la principal cooperativa gallega
01 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Algunos de los principales productores vinícolas del mundo, entre ellos los norteamericanos, ya cultivan albariño y comercializan un caldo como el que producen las Rías Baixas. El consello regulador asiste con resignación a este hecho, pero espera que las diferencias de clima y suelo nunca les permitan alcanzar las singulares características y la calidad de estos vinos gallegos. El contrincante más duro, sin embargo, estaba en casa. El lanzamiento del primer albariño con etiqueta de origen O Ribeiro ha caído como un jarro de agua fría entre el sector pontevedrés y amenaza con enfrentar a las dos denominaciones más importantes de la comunidad. La Cooperativa Vitivinícola de O Ribeiro, la empresa vinícola más potente de Galicia, es la autora de un caldo que, en breve, estará en los mercados españoles. Su nueva colección, Costeira, se ofrece en un estuche de tres botellas. La etiqueta de una de ellas lo dice todo: «Albariño do Ribeiro»; un vino elaborado únicamente con uva albariña. Fue presentada hace unas semanas en Madrid Fusión, una de las ferias estratégicas del sector, y estará presente, a partir del viernes, en Fenvino, en Ferrol. Sus elaboradores declinaron ayer realizar cualquier comentario, y se limitaron a explicar que su intención no es polemizar. El consello regulador de Rías Baixas guardó silencio, aunque su malestar es notable por lo que en Pontevedra se califica de intromisión desleal. En Ourense, desde 1950 Sólo el consello regulador de O Ribeiro defendió la elaboración de este albariño: «O noso regulamento ampara a variedade albariño dende os anos 50, moito antes de que existise Rías Baixas», afirma su secretario, José Ángel Martínez. Sostiene que no existe ninguna razón por la que las bodegas de la denominación ourensana no puedan elaborar caldos monovarietales empleando esta variedad y alega que «aquí non hai nada fóra da legalidade».