El planeamiento urbano es insuficiente para acabar con el feísmo en Galicia

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MIGUEL VILLAR

El foro de Ourense sirve de lugar de encuentro para compartir las inquietudes de los técnicos Gallego Jorreto recordó que aún cumpliendo la ley se pueden «facer auténticas cafradas»

20 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

?os problemas de construcción y de ordenación del territorio que padece desde hace años Galicia y que han dado como resultado el fenómeno que fue definido por el término «feísmo» sirven de punto de encuentro para los arquitectos, aparejadores, escritores, artistas, filósofos, antropólogos, urbanistas, profesores y otros técnicos que desde ayer se dan cita en Ourense para participar en el llamado Foro do feísmo, una iniciativa organizada por la Difusora de Letras, Artes e Ideas. Durante la primera jornada del foro se abordaron centros de atención y debate como los referidos al espacio intervenido, la ética y la estética, la humanización del paisaje o el fenómeno del feísmo en el Noroeste peninsular. El arquitecto Manuel Gallego Jorreto (O Carballiño, 1936) llamó la atención sobre uno de los contrasentidos que se da en cuanto al planeamiento urbanístico en Galicia recordando que no por existir una ordenación urbanística se va a erradicar este fenómeno, ya que dicha ordenación puede que no se cumpla -«o que ocorre en moitos casos»-, que no se haga cumplir y en muchos casos, aún acatando los planeamientos urbanos, que «se poden facer auténticas cafradas». Gallego Jorreto llamó la atención sobre la necesidad de asumir una visión global del fenómeno, para evitar caer en pronunciamientos o en posturas maximalistas y para conseguir una ordenación de conjunto que aporte a los ciudadanos más calidad de vida. Recordó que se han construido barrios suburbiales con una gran arquitectura, pero que la falta de espacios públicos, la salubridad o equipamientos y servicios, han convertido estas zonas en guetos. Por su parte el pintor Xesús Vázquez centró su intervención en el apartado estético, recordando que el feísmo es un movimiento plástico que trata de conseguir un valor estético de las cosas que en un principio podemos considerar como feas o antiestéticas.