La «supervaca» sobrevive en Os Blancos

OS BLANCOS

CEDIDA

Un joven ganadero de Covelas explota una granja con 79 reses de raza limiana, que está en pelibro de extinción

18 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un joven conductor de maquinaria de origen asturiano aunque de padres limianos decidió hace cuatro años embarcarse en una aventura arriesgada en tiempos de vacas flacas. Crear una explotación de vacas de carne de raza limiana, una variedad típica de A Limia y antaño usada como animal de «tiro» para el trabajo agrario de la que quedan poco más de medio millar de ejemplares en Galicia.

Vaca de enorme resistencia y sobriedad, marcada por los enormes cuernos y por una carne de excelente calidad y textura, la limiana estuvo a punto de desaparecer hace algunas décadas antre el empuje de otras variedades y el progresivo cierre de explotaciones.

Se trata de un animal de color castaño oscuro, recio, duro. Apenas padece enfermedades en las mamas o en las pezuñas, a diferencia de otras razas vacunas no autóctonas, más proclives a sufrir estos problemas.

Casi un lustro después, Iván Gil Rodríguez, de 36 años, posee en Covelas (Os Blancos) una de las explotaciones particulares de mayor tamaño de esta raza en todo el país. Esta variedad está recogida dentro del catálogo español de reses vacunas autóctonas. La explotación de Covelas cuenta con cuarenta vacas reproductoras y 79 reses, incluyendo becerros y toros.

Consolidación

No ha sido fácil consolidar esta granja, ubicada en una zona montañosa antelana. Gil explica: «Hay un sinfín de permisos que obtener, registros, características de la granja, es complicado». El secreto es el cuidado y dejar que las vacas se alimenten de hierba, bellotas, carqueixas, xestas y brotes de carballos, limpiando de paso el monte. Gil expone: «No hay otro animal que deje el monte más desbrozado, lo cual es positivo para prevenir posibles incendios».

Alguno de los ejemplares de esta granja puede llegar a pesar más de 700 kilos en bruto. Uno de ellos, de hecho, es una res de exposición. Gil Rodríguez anuncia: «Vamos a ir al concurso morfológico de vacas de la Semana Verde de Galicia en Silleda a intentar conseguir un premio».

La carne de estos animales es servida por Gil a particulares y a una empresa ouresana, Cárnicas Xurés. Su precio es ligeramente mayor al de un vacuno de ternera normal. El producto es de gran calidad.

El objetivo de Gil Rodríguez es aumentar ligeramente el número de vacas de su explotación y contribuir a vender ejemplares a otros particulares de la comarca para incentivar esta raza autóctona y que vuelva a ser tan abundante como a principios y mediados del pasado siglo en la zona de A Limia.

Otro de los problemas y de las dificultades para este tipo de explotaciones son los posibles ataques de lobos: «Aquí hemos tenido suerte, porque no nos han atacado aún, pero hemos visto varias veces al lobo rondando por aquí. En otras zonas como Laza o Vilar de Barrio sí han matado a reses. Tenemos la finca cercada, pero aún así hay que estar muy vigilantes».

A juicio de este ganadero, «es importante evitar la despoblación en el rural y montar una granja de estas características puede ser una buena opción».

También en Penamá

En la actualidad, la vaca limiana también pasta en la zona de Penamá, en Allariz, dentro de un rebaño propiedad de una cooperativa local, en Xinzo de Limia y en Laza, pero cada vez hay menos explotaciones de este sobrio animal autóctono en la provincia de Ourense.

La progresiva pérdida de importancia de estas reses acabó hace más de una década con dos ferias tradicionales en la comarca, la de razas locales de Vilar de Barrio y Sarreaus, que durante los años ochenta y noventa del siglo pasado, atraían a cientos de visitantes a los concursos de calidad de estas vacas en ambas localidades antelanas.