Todos los grupos anuncian su respaldo a una moción que reclama medidas ante los últimos vertidos que recibió el río
17 may 2018 . Actualizado a las 16:30 h.Galicia está dividida en dos grandes demarcaciones hidrográficas, la de la costa y la que está bajo responsabilidad de la Confederación del Miño-Sil, con sede en Ourense. Sin embargo, una pequeña parte de la provincia, la correspondiente a la cuenca del río Támega y sus afluentes, es competencia de la Confederación Hidrográfica del Duero, con sus oficinas centrales en Valladolid. La Diputación pedirá que deje de ser así.
La comisión de Termalismo, Turismo e Medio Ambiente de la institución provincial debatió ayer una moción del BNG presentada a raíz de los recientes vertidos que enlodaron el Támega. Además de pedir a la Xunta que realice un estudio sobre el origen de la contaminación así como un plan de restauración, la iniciativa reclama «demandar do Goberno central o traspaso das competencias da demarcación hidrográfica do Douro». En nombre del gobierno del PP, que cuenta con mayoría absoluta, intervino la diputada Ana María Villarino, que además es alcaldesa en Oímbra. Según explicó, aunque los populares están en desacuerdo con algunos argumentos de la exposición de motivos de los nacionalistas, sí apoyan los acuerdos propuestos. «Todo o que sexa en favor do Támega vai ter o noso apoio», dijo Villarino.
Servicios sociales
En otra de las comisiones informativas previas al pleno del último viernes del mes la diputada del PP Teresa Cerdeira dio cuenta de los avances en la tramitación del conocido como plan BenOurense Infancia, que son las ayudas que la institución provincial concede a los ayuntamientos para financiar guarderías y servicios complementarios para atender a niños de hasta seis años. Según explicó, este año se ha incrementado la partida para este cometido en 50.000 euros y los concellos pueden solicitar un adelanto de hasta el 80 %.